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miércoles, 1 de abril de 2015

X-Trem Noblejas 2015

Fruto del destino que me aguardaba el sábado y a mitad de camino, surgió los 23 km extremos en Noblejas. La primera extrañeza era porque alturas me iba a mover, pues en mi ir y venir por esas carreteras nunca he vislumbrado altura alguna.

Noblejas está enclavado en la inmensidad de la llanura.

Pongo rumbo hacia el punto de salida y meta, Plaza José Bono. El gps no detecta tan afamado poeta o era escritor del Siglo de Oro español. ¡Ahh! ¡tate!, que no es ni uno ni otro, ni tampoco del tiempo pasado, está referido al presente reciente de excesos y vanaglorias, que es lo más actual.

Al fin y al cabo, al entrar en el pueblo y preguntar por la carrera, enseguida me dieron indicaciones. Es grato acercarte a un lugar en el que las caras son conocidas, pronto surgieron las primeras impresiones de lo que nos esperaba: Tres modalidades (Modalidad senderista de 14 km, trail de 14 km y Xtrem de 23 km).

El ambiente muy familiar, en donde desde el principio te encuentras cómodo. Será que
eso de portar el logo y nombre de mi Club Lagunero (CA Las Lagunas de Villafranca) abre puertas. Como he dicho en un principio ¿Dónde están los montes que alcanzar?. Así el inicio es una bajada de 2 km, donde a partir de ese momento es adentrarte en un impresionante valle, donde te encuentras vegetación ribereña, pues por sus proximidades ronda el Tajo. Subir y bajar es una constante. Cuando bajas te introduces en el fondo de la Tierra, cuando asciendes simplemente te sitúas a ras de la planicie de la Meseta Castellana. Las piernas en todo momento han de estar firmes y consistentes, cuando piensas que vas llaneando te encuentras con cortas y empinadas subidas que requieren de un suplemento de esfuerzo. Impresionante cuando vas surcando el sendero entre un desfiladero: Piedras, agua, vegetación, zigzaguear, subir y bajar. El resumen de los 23 k, se queda en sus 7 últimos, donde bajar entre anárquicos surcos, te obligan a tensionar hasta las pestañas al comprobar que lo siguiente es una insufrible cuesta; así una y otra vez hasta llegar a la meta.

Magnífico circuito escondido en la inmensidad de la llanura, sólo sus gentes lo saben y conocen, y sólo ellos nos dan la oportunidad de disfrutarlo en la dureza, porque en ello está la “gracia” del trail.

Felicito a los organizadores, porque su esfuerzo, el diseño y organización era merecedor de una mejor respuesta atlética.

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miércoles, 4 de febrero de 2015

Gran Sanblas VIP


A pies de gigantes, de aspas lentas que adentran sus fuerzas en las entrañas para que del crujido de sus roces  brote su molienda.  Grandes, imponentes y dominantes, a sus pies la Ermita.

Tradición, costumbres, silencioso, ausente de masas, desvestido de boatos y sonoras fiestas. Él, San Blas, Santo Viejo.

Foto de AUGOCAS
Very Important Person”, multicolor conglomerado de personas, de vida cotidiana que se unen para asumir retos,  alejados de la morbosidad de la exposición de miserias de a tres duros el cuarto la mediocridad.

XXV Carrera Popular San Blas en los Yébenes, esta vez nos ha sorprendido gratamente con un diseño inteligente, aprovechando las virtudes del terreno que circunda su población. Ya, algunos tuvimos ocasión de correr entre sus montes allá por mayo del 2014 en la Monttrail.

Son casi seis kilómetros para disfrutar, ascender de manera continua durante 1200 metros, jadeando como la vida misma de continuo esfuerzo, honrar los pies de Gigantes de inmensidad de vistas, correr por sus sendas, recuperarte y afrontar bajadas técnicas que son un suspiro de angustia, dejándote llevar, así es la vida.

Ermita de San Blas, de muros robustos y a pies de Gigantes.

Eres Fuerte y Robusto, Grande y VIP, Así es la gente cotidiana: Luchadora,
Foto de AUGOCAS
sufridora y autenticas “Very Important Person”.


Me dejo llevar y caer, creo que vuelo. Llego a meta con excelente compañía: Blanca y Alfonso.

En la línea de salida hay un nutrido grupo de azulones laguneros (Ali, Fillo, Julián, Alfonso, Juanan,  Isidro, Floren, Eladio, Bienve y Carlos) y entre medias otras gratas “conocencias “: Teresa, Alfonso, de los Reyes,.. y un paisano, Ángel, afincado y entregado a estos Lares y sus montes, aunque echa de menos las Lagunas.

Estamos a punto de salir, alguien se acerca y me dice “Que bien lo pasamos corriendo en las Lagunas”. Sonrío y me siento pletórico, porque este año podrá volver a disfrutar el doble:

  • Agosto, XIX Carrera Popular las Lagunas de Villafranca.
  • Diciembre,  II Trail Humedales Manchegos

Nota: Dedicado a Pablo, para que encuentre la ilusión en este extraño oficio ocioso deportivo, porque con poco y en un descuido te engancha.
Atletas Laguneros participantes en la XXV Carrera Popular
San Blas de los Yébenes 2.015


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jueves, 22 de enero de 2015

Trail Series Ciudad Real

Lagunas de Villafranca de los Caballeros
Correr por fuera de pista, olvidarte del asfalto, saltar, subir, adentrarte por rincones o pasar por sitios inimaginables esto es Trail. Modalidad que ha roto fronteras, que lleva al atleta por otra dimensión donde a veces la velocidad es una ecuación complicada, resolviéndose tras dilucidar el positivo acumulado, las bajadas técnicas y la inesperada naturaleza.

Hacer populares y montaña, para un corredor como yo, nacido del correr popular es un
Primer THM
reto lleno de emociones y satisfactorias vivencias deportivas a pesar de estar enclavado en pleno corazón de La Mancha, lugar mas que llano, plano. Y desde está simple concepción felicito y celebro la  aparición de iniciativas que inciden en carreras enfocadas a “correr por el campo”.

En la provincia de Toledo el año pasado contamos con el Circuito Green Running Trainig Series, este año en Ciudad Real se está trabajando para crear Trail Series Ciudad Real (TSCR), como dicen en el blog corriendoporelcampo “Dios los cría y ellos se junta”, y bajo este refrán se lo están currando para que el 2015 pase a tener la primer TSCR.

Primer THM
Desde AdC os felicito por la iniciativa, os animo a luchar con fuerza en estos inicios que siempre son difíciles y os auguro mucho éxito porque vuestro blog corriendoporelcampo y sus miembros (con perdón) muestra una fuerte ambición de caballeros andantes “buscando las aventuras con ánimo deliberado de ofrecer mi brazo y mi persona a la más peligrosa que la suerte me depare” (Don Quijote de La Mancha).

¡Nos vemos corriendo por el campo!

Green Running Trainig Series
(Pincha para ir al enlace)
Corriendo por el campo
(Pincha para ir al enlace)








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lunes, 10 de noviembre de 2014

Primer Zenagas Trail en Puertollano


Después de asomarme a la oscuridad de la noche, para intentar comprender el día que amanecería, sólo vi lo que vi, unas gotas de lluvia consistente que con perseverancia reverberaban en fugaz brillo, antes de chocar en acera o calzada.

06,00 horas, el empapado silencio del oscuro amanecer da agua. Carretera y manta, Bienve y un yo, bajo la expresión- ¡Vámonos! ¡A ver que nos encontramos!-, surcamos carreteras solitarias, bajo lluvias titubeantes, ahora sí y ahora no, parece que se abre un claro, parece que se cierne sobre los fondo unos nubarrones muy oscuros.

Dehesa Boyal, punto de salida y llegada, del Primer Zenagas Trail de Puertollano, pertrechado y armado para lo que fuera o fuese, un nutrido grupo de atletas nos agrupamos en la línea de salida para lo que se avecine.

Los collados que dan a las espaldas parecen querer poner orden en los actores de esta mañana de un 9 de noviembre. Sujetando en sus cimas mezcla de nieblas y nubarrones, donde el Sol lanza tímidos rayos, escamoteándose entre las juguetonas nubes, el aire parece quererse simplemente convertirse en brisa, acariciando con timidez los brotes de sudor. Sol, viento, nubes y collados perecen querer jugar entre los atletas que zancadean la humedad de las tierras o dan extraños saltos entre sendas, piedras, pedruscos y regueros de bajadas técnicas maltratados por anteriores precipitadas lluvias.

Cada altura ofrece espectaculares vista de llanos, mezclando luz y sombra. Subir, crecer y disfrutar de un fondo de tonalidades otoñales. Ser pequeño en una naturaleza grande, verte crecer ante el equilibrio de altos y bajo, piedras y rocas, sendas y regueros, aprovecharte de la carambola de los naturales elementos, donde su caprichosos juego mantiene la lluvia en permanente banquillo a la espera del mejor juego e otros actores.

Correr durante 30 km, en subidas insufribles, en bajadas rompedoras y en falsos llanos de caprichoso juego es todo un reto y un simple saber que hasta el último metro no podrás apostal por cruzar la línea de meta. Los 30 kilómetros de pura montaña del Zenagas Trail Puertollano, han estado a la altura de las grandes y con excelente ambiente, con excelentes zonas de avituallamiento: Jamón al corte gourmet, chocolate, fruta, barritas energéticas, gominolas, isotónicos,… pero lo mejor una atenta organización, pendiente de cada uno de los corredores, con detalles de querer ser lo mejor de la Zenagas Trail, y con esa actitud simplemente han conseguido ofrecer una Primera Zenagas Trail en Puertollano de lujo.
¡Enhorabuena!


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martes, 26 de agosto de 2014

Kilómetro Vertical de Peñalara


Esto del correr no deja a uno de sorprender, por ello estos días algo inquieto andaba, porque, eso de correr un kilómetro vertical me sonaba un tanto extraño, mi inquietud ante esta prueba, para mi desconocida, me sembraba un mar de dudas: ¿Qué sensaciones tienes en carrera?, ¿Cómo se corre o no se corre?, Los que van a estas pruebas son hipermáquinas y yo ¿Qué?, ¿Reventaré?,… muchas dudas ante una prueba desconocida.

El puerto de Navacerrada fue el lugar de expulsar los últimos nervios de intranquilidad, allí Mónica, Bienve y un yo apuramos el tiempo, y como bien dicen, vayas donde vayas allí te encontrarás algún chelero. Dicho y hecho descubrimos a José Luis, apurando los últimos entrenos estratégicos en altura y en kilómetros “negros” para luchar en nuestra tradicional lagunera.

Un centenar de atletas escaladores nos dábamos cita en el punto de reunión, donde la mañana se presentaba con buena pinta en cuanto a temperatura, tanto en su bajura (punto de reunión) como en su altura (línea de meta).

Una vez dados los primeros consejos por parte de la organización, iniciamos una salida neutralizada. El ritmo era el justo para mantener apelotonados a todos los participantes. La distancia a cubrir era aproximadamente de 3.500 metros hasta llegar a la cota de 1420 metros.

Pasada el control y todos agrupados, tras un “Vamos”, se inicia un “cuasisprint” que destella una polvareda cuan ejercito entra en combate. Esto de kilometro vertical, no es un kilometro, es la distancia, que en este caso, se traza de la manera más recta posible hasta llegar a la cumbre . La distancia desde la salida cronometrada cota 1.420 metros hasta el pico Peñalara (2.428 metros) viene a ser aproximadamente de unos 4 km.

Puedo asegurar que uno corre cuanto puede, tanto en distancia como en velocidad, pero cuando llegas a pendientes de 50 %, te faltan manos y piernas para asirte e impulsarte en las moles de granito, y aun así parece que los metros no avanzan y la altura se va haciendo inalcanzable.

Cuantas veces me repetía – no mires hacia arriba, ¡sigue!-, porque mirar
Vertical de rocas graníticas (III Vertical Peñalara 2014)
hacia arriba era mirar a lo inalcanzable, era sentir que el corazón bombeaba fuera de mi cuerpo y era respirar a borbotones de sangre . Clavas la vista en el entramado de piedras y roca, buscas rápidamente el siguiente apoyo, jadeas, tomas aire, sigues, respiras, te agarras con uñas y dientes, te preguntas ¿Qué hago aquí?, ¿Seré capaz de llegar arriba?. No buscas referencias más allá de la siguiente piedra o del siguiente apoyo, si el de delante traza el camino, rápidamente lo valoras y sigues o simplemente corriges. Ahorrar un centímetro es tener un suspiro de fuerza para el siguiente paso.


Cuando estás en plena subida, donde el camino vertical trazado es una sinfonía de rocas y piedras, estas en el punto de fijar cada espacio, concentrar cada músculo y decidir cada paso sin margen de error para que cada pierna tense sus músculos, fusionando roca y músculos en uno, porque es la única forma de seguir y luchar por conquistar la cota de los 2.428 metros.

No hay tregua, es agotador y en ese instante se cruza lo impensable del correr: -Muchacho, cuando cruces la meta te queda deshacer el camino andado-, pero no te puedes permitir la mínima debilidad: -¡Muchacho! Tienes que seguir-
A un paso de Segovia 

jueves, 3 de julio de 2014

62 km de gloria (TP60)


Las victorias están donde las pone uno y que, por muchas victorias que consigas, solo serán válidas para ti y, fuera de este dominio, seguramente serás un perdedor. (Correr O morir, Kilian Jornet)

Son las 03:15 horas. Con el tercer zumbido de reloj comienzo un programado desperezamiento bajo el  ronroneo de “Peñalara”.

La tarde noche anterior, de manera metódica, había hecho una ordenada distribución: Mochila, bastones, gorra, camiseta con dorsal, mallas cortas, calcetines de compresión, zapatillas y polainas.

03:45 horas. Tostadas con mantequilla y mermelada, adornado de café con leche, me han dado el justo sosiego para decir – Ya no hay marcha atrás-. Comienzo el ritual de vestimenta de torero solitario con sanadores ungüentos: Unto de vaselina las zonas expuesta al rozamiento, de pies a cejas, seguidamente me embadurno de protección 50, para finalizar el sacro-ritual-revestimental cuan ceremonia torera, escogiendo metódicamente cada una de las prendas y piezas acomodadas en la silla.

04:25 horas. Tras lanzarme unas palabras y gesto de suerte, me dejan en el punto convenido (Gracias Jesús, que se que estás no son horas de incordio).

05:15 horas. Roberto guiador experto y experimentado estaciona el vehículo a las puertas del polideportivo de Navacerrada y en el mismo punto donde Bienve y Mónica están en menesterosos quehaceres. Todos estamos en el lugar y a la hora establecida y perfectamente sincronizados.

05:25 horas. El autobús no espera. Con Ticket en mano nos ponemos rumbo a Miraflores de la Sierra. Es el momento de mormullos, sonrisas, bromas y… pensamientos de concentración, donde parece despertar el cansancio madrugador a soniquete de motor y  adormecedor balanceo.

06:30 horas. Estamos asomando por el Ayuntamiento de Mirasierra cuando un nutrido grupo comienzan la GTP80. Es nuestro momentos: Alguna foto, algún saludo, algún saltito, el último rincón de evacuación,.. y sin darnos cuenta Mónica, Roberto, Bienve y un servidor estamos amontonados y con la impaciencia en la punta de las zapatillas.

06:45 horas. Con puntualidad británica salimos. Aplausos, voces y jocosidad, porque 62 km de montaña son los causantes del jolgorio y las gracias.

Mónica y Bienve andan prestos en ritmo, una rápida mirada dejan claras las fuerzas desde sus inicios. Roberto apalancado en el temor de molestias de los últimos días, se va a convertir en mi  baluarte para afrontar 62 kilómetros de puro trail. –Este es el ritmo-, me dice. Vamos a un trantran pausado, comedido y sosegado, pero que nos mantiene un aliento seguro que nos deja absorver el tímido sol, que se va posicionando entre la brisa mañanera de la cada vez más cerca montaña.

Fue igual que un suspiro el que nos situó en el puerto de la Morcuera, allí nos recibieron con gratos aplausos y un primer avituallamiento.

Los pies, las piernas y la cabeza avanzaban en plena sintonía. Es la sincronía perfecta, donde sentir las pisadas, mover el cuerpo, abstraerte en las vistas y disfrutar con los que vas, con los que adelantas y con los que te adelantan es  disfrutar y formar parte del espectáculo.

El Paular y Rascafria fue control y nuevo reabastecimiento de fuerzas. Todo está perfecto y animado. ¡Es posible!, sólo el dejarte llevar por la euforia puede quitarte cada milímetro de aliento tan necesario en sus kilómetros finales.

El Reventón es el inicio de la primera gran batalla. Subir y ascender, sentir la primera gran calor y sufrir los primeros jadeos de continua ascensión para situarte en las mismas puertas de Peñalara: Paso de los Claveles, lugar donde aparecen vistas espectaculares, que  son imágenes  que se entremezclar con síntomas de esfuerzo. Con uñas y dientes trepo, dejando que la altura me haga crecer, guardando forzados equilibrios de roca y cansancio, donde la mirada se pierde en los infinitos valles de la vieja Castilla.

Peñalara la cumbreo lleno de esfuerzo e invadido por el cansancio y, allí al fondo, bajo mirada agotada y  de oscuro presagio, las rojas antenas de la Bola del Mundo que se aúpan esbeltas y amenazantes entremezclándose con cada milímetro de mi carne y piel desde la distancia.

Puerto de los Cotos se esconde en cuesta abajo, obligando a mantener un forzado equilibrio con los músculos cansados y doloridos. -Es el momento de hacer la carrera con la cabeza- una voz me dice.

16:00 horas, la Bola del Mundo
Ascender Guarramillas o subir a la Bola del mundo. Una mirada hacia arriba, donde estratégicas nubes esconden el sol  y abren el camino. Subir y ascender, seguir y avanzar.

16,00 horas Alto de Guarramillas, es el momento de descender y acabar. Todo puede estar hecho  o simplemente es cuando el alma lucha contra el límite del cuerpo sobrecogido bajo un intenso dolor que bloquea la pierna derecha. Seguir e intentarlo. Uno, dos  y tres forzadas zancadas hacen brotar escalofríos de coraje y rabia.

Me exijo avanzar y luchar por cada interminable metro. Cinco kilómetros, cuatro, tres,.. de mirada perdida y desconcertada ante una distancia que no es ganadora ni perdedora que es sóloinfinita Alma de Corredor.

11 horas, 20 minutos y 47 minutos de 62 km de AdC.

Puesto, tiempo y clasificación de Mónica, Bienve, Roberto y Julián:
370 clasificados y 28 retirados


domingo, 29 de junio de 2014

¡Empecemos!

“Una carrera es una vida, con un nacimiento al levantarse por la mañana y una muerte al cruzar la meta” (Correr O Morir, Kilian jornet).

Imágenes del TP 62, Peñalar 2014. Si quieres puedes:


06:30 H, 28, junio en Miraflores de la Sierra
(Bienve, Roberto, Mónica y Julián)
Al fondo Peñalara, 2.429 m.
Risco los Claveles, paso obligado hacia Peñalara,
Ascensión técnica hacia el Risco los Claveles.
Pasos los Claveles, al fondo Peñalara.

Alto de Peñalara
Animadora, de las rocas saltaba la sorpresa ¡Gracias!
Bajando Peñalara, próximo control Cotos y de ahí a
la Bola del Mundo.
¡¡EMPECEMOS!!!, un nuevo reto:

miércoles, 25 de junio de 2014

Gran Trail de Peñalara: TP 60

Perfil TP 60 (Pincha sobre la imagen para ir  a la página oficial)
Fue en el mes de enero donde plantee mis objetivos (Visión, misión, objetivos), allí programaba una serie de carreras para culminar con la TP 60. Entonces era pleno invierno, de noches muy cerradas, mañanas muy frías y escasez de la luz solar, ahora los días son interminables y el calor ocupa cara rincón. Da igual con frio o calor “Los deberes estén hechos”. El planeamiento del entreno debía tener en cuenta tanto las circunstancias naturales como las propias del devenir diario. Unas y otras hemos ido capeando, como hemos podido.

Unas veces a primerísima hora de la mañana, otras  con zapatillas en la maleta en un ir y venir o contemplando la noche a golpe de frontal, a veces con momentos de más ganas y otras de muy poquitas ganas, muchos otros entrenos sintiendo la soledad de los kilómetros, que en la mayoría de los casos han creado esta y otras muchas entradas en este blog de Alma de Corredor y el del CA Las Lagunas. Numerosos han sido los momentos y las situaciones de calzar las zapatillas y hacer de todo ello una constancia dura y exigente, pero, aunque resulte
Ficha Técnica TP60
extraño,  ha sido muy gratificante.


Recordando lo que muchas veces me ha dicho un colega: “todo suma”, no puedo dejar de mencionar las marchas y rutas por la Mira, el Morezón, las Torres de la Pedriza, Navacerrada, picos de Urbión, Sierra de Madridejos, el Mulhacén o Alcazaba, todo ha sido un sumando en el entreno: Subir en altura, bajadas técnicas, mantener ritmo, aguantar, jadear, seguir, caminar, trotar, impulsar,..

He conjugado el entreno en soledad, a veces largo, bajo el refugio de mis pensamientos, con aquel entreno de rutas de grupo, donde las bromas y el disfrute de tan bellos parajes hacían que todo adquiriera una nueva dimensión, y para más abunde en el entreno la bici (Desde hace muchos años abandonada), que me ha ayudado a aumentar las horas de poner el cuerpo y la mente a prueba.

La cuenta atrás está en marcha, quedan apena algún día y algunas horas. Voy tomando conciencia de que si nada ocurre o lo impide pronto estaré en la línea de salida, en ese momento pondré fin a una enriquecedora experiencia: Los entrenos, ellos han adaptado mis músculos a someterse al rigor de la montaña, pero también la  constancia y la exigencia han ido fortaleciendo mi cabeza. No soy ni mejor, ni peor, ni más fuerte, ni más débil; si soy el mismo con la acumulación de una inquietante experiencia basada en el planeamiento de un peculiar entreno, donde directa e indirectamente han participado muchas personas, lugares y situaciones.

Mapa TP60
Cuando cruce la línea de salida, los nervios se evaporarán para dar paso a todo lo asimilado y aprendido. No será fácil, si todo va bien los músculos dolerán, las piernas se agotaran y parecerán no tener fuerzas, la cara tomará rictus de agotamiento, la cabeza dirá “que haces aquí” y será el alma quien guie la cabeza para que mueva el cuerpo. Miraré a no más de dos metros, porque sólo importará el siguiente metro, será duro y fascinante, y si nada los impide daré todo para cruzar esa ansiada línea de meta de la TP 60.

El Objetivo está ahí, a la vuelta de la esquina, la tarea está hecha y lo que todo ello hace cierto, es que estar en la línea de meta es un gran logro. Y creo que este es el momento de recordar estas palabras, que leí no recuerdo donde (más o menos decían):Cuando un corredor popular ha preparado una marathón, estar en la línea de salida es ya una victoria”.

Gracias a todos los que han contribuido a ello y suerte a Mónica, Roberto y Bienve.
Ya está conmigo el dorsal

lunes, 19 de mayo de 2014

Juega limpio

Después de muchos, muchos años, esta vez me infiltren furtivamente en la maratón de Madrid. Consumí km y km entre los atletas inscritos y participantes de la XXXVII edición. De esta experiencia no voy a entrar en sensaciones, ni en mi adormecido espíritu maratoniano, que lo dejaré para otra oportuna ocasión. Hoy voy a lo práctico, que es la imagen de tanto corredor que usando de líquidos, sólidos, geles y barritas; sin miramientos tiran el contenedor de líquido, gel o envoltorio alegremente, esparciéndolo por doquier, no sólo en las zonas de avituallamiento sino en cualquier parte de recorrido. Esto  que vi, en varias veces he comentado, y, con criterios, me han dicho que todo ello está  controlado bajo un despliegue de limpieza que sigue a los últimos corredores. Será así.

¡Claro!, que una persona como yo, de manías antiguas, en la que el correr era parte del sometimiento del cuerpo a disciplina, en donde el control de necesidades y caprichos estaba sometido a el rigor de autoexigencia, respeto y pudor; si bien, llego a comprender ese actual despliegue de medios, para que el atleta actúe sin control ni medida para arrojar envoltorios, papeles y tubos por doquier, porque todo está bajo el control de expertos equipos de limpieza, lo admito, aunque sea a regañadientes; pero me niego rotundamente a admitir la imagen de enfilados despliegue de atletas con la “pitorra en la mano”, desplegado en la acera y por muralla unos setos donde sus micciones se espacian libre y alegremente, mientras viandantes (hombres, mujeres, niños,…) paseaban por la plaza de Oriente ajenos a retos y heroicidades, pero que contemplaban atónitos tamaña desvergüenza. Digo no. Me niego a admitir este tipo de anexos al gran espectáculos del maratón por ser una actividad deportiva llena de pundonor y entrega.

En los Yébenes
Quiero seguir en esta línea, y este pasado domingo pude comprobar, que los hábitos descritos siguen extendiéndose, en concreto: II Carrera Montes de Toledo en los Yébenes, allí nos concentramos atletas de montaña, donde pantalones y mallas envueltas en bolsillos y mochilas, donde agua, geles, barritas y diversos envoltorios estratégicamente van repartidos por  nuestro cuerpo.

Instantánea sin más
Con el inicio de la carrera en empinada subida se pudo comprobar, desde los primeros metros, que los 21 km debíamos ganárnoslo metro a metro. La mañana jugo a nuestro favor, gracias a una oportuna brisa que ventilaba cada sudoroso poro de piel. Subir y bajar, para seguir subiendo. Mirar desde lo alto las ampliar llanuras, jadear, saltar las desparramadas piedras, esperar el deseado avituallamiento, sudar el lento paso de kilómetros y sortear vertiginosas bajadas de difícil equilibrio, así es adentrarse en la montaña de manera multicolor.

Inicio y subida
El tórrido calor amparándose en recovecos de abrigaos hacen clavar la vista en el suelo, casi cuentas las piedras, las plantas, los olores,..  eres tú y la naturaleza, tú fuerza y los kilómetros, no hay nadie más. ¡Espera!, ¡Retrocede! He dicho contar “las piedras, las plantas, los olores,..” No,  quería decir cuentas envoltorios, botes de geles y suciedad esparcida por los que invadimos la montaña.

Animador, ¡Gracias!
Estamos a tiempo, llevemos el mejor espíritu del corredor a la montaña para que nos lleve a los mejores logros, a las mejores aventuras y al disfrute de la naturaleza bajo nuestra máxima exigencia.

¡¡Juega limpio!!, porque la mejor huella del atleta no es la que dejas tirada bajo el esfuerzo de tus zancadas.

Brazo de gigante
Km 16, sorbes los líquidos, uno tras otros. A partir de aquí es un descenso de unos empinados cuidados, donde pequeños sube y más grandes bajas te van acercando a las primeras casas y a los primeros  sosegados espectadores, porque no olvido cuan hormigo caminantes, que allí en sus alturas no eran molinos sino gigantes.




Y por supuesto, como te vas de los Yébenes,... sin probar una buena ración de venao.

A Carlos Peño,
Dedico esto que escribo y la azarosa batallas entre cuestas, bajadas y desperdigadas piedras que en vilo mantenían cuerpo y tobillos a fin de mantener  el justo atraso que me alejaba del brío de Mónica y las saltimbanqui bajadas de Bienve.


Recupérate, para dejar de ser un brillante animador.

miércoles, 26 de febrero de 2014

I CXM de Patones


En tiempo de ciclogénesis explosiva y vórtices polares, cuando te apuntas a una carrera de montaña sabes que te puedes encontrar con cualquier “cosa”, sin embargo esta vez se dictamino una tregua para recibir la I CXM de Patones.

Patones de Abajo y de Arriba un núcleo de población situado al noroeste de la Comunidad de Madrid, casi frontera con Guadalajara, esta vez iba a ser  el lugar elegido para afrontar un itinerario donde la pizarra, las sendas, los pedregales y a veces extenuantes subidas fueran el mejor de los escenarios para llevar cada músculo hasta sus límites y obtener como resultado una gran sonrisa de felicidad al sentir que has vencido.

Tras un ir y venir, cumplir con el ritual de ajustar ropas, cinturones y zapatillas, todo está listo para partir tras la cuenta atrás. Las expectativas sobre esta carrera por montaña (CXM) no defraudan desde sus primeros metros en subida continua y progresiva, siendo testigo de estos inicios el magnánimo despliegue de tubería y construcciones del Canal de Isabel II que trasiegan las aguas del Atazar.

En el primer kilómetro hemos cruzado Patones de Arriba, localidad turística que nos muestra calles y casas en piedra de pizarra que  con prontitud nos deja a merced de sus montañas. Subimos entre piedras, corremos entre senderos, cada curva nos indica una subida dejando una sinuosidad zigzagueante de colorineros corredores. Las vista de montes y valles con mezcla de jadeos y sudores embellecen el espectáculo, en el que cada uno de los allí presentes nos sentimos actores principales.

Más que subir, casi ascendemos en vertical. Cuesta trabajo alzar la vista, y sólo un soslayo de mirada hacia atrás te hace calcular la dureza de la subida. Encaramado en la cumbre, dejas que tu cuerpo regule las pulsaciones, mientras te suministras de líquido, aunque hechas en falta algo de solido.

Tirando con un
jamón en las costillas
Recalculas los tiempo y distancias. La sensación es que estas sobre el kilómetro diez, la realidad es que acabas de marcar los 4.500 metros. -Y un jamón- esto es lo que te dices, porque no puedo imaginar cómo
ira el que ha cogido el jamón y con él al hombro ha escalado tan brutal subida y, así con la dichosa pata de cerdo hasta la meta, por ser premio directo  entregado en el recorrido por la organización.

Maravillosos paisajes desde las alturas donde desde un fondo de nieves, se dibuja en los pies el embalse del Atazar. Vuelves a recuperar los tonos, los músculos se reavivan cuesta abajo, se equilibran entre los senderos, ágilmente se acoplan entre piedras allí donde los senderos son rotos por alegres riachuelos de agua.

La soberbia escenografía está llegando a su punto más álgido, es en ese momento, donde en una precipitación en bajada aparecen los tejados de negra pizarra, es el momento de henchirte del cansancio de la montaña porque te da la libertad y disfrutar de tú entrada en meta porque te hace sentir que has vencido.

Ante todo esto sólo cabe una gran sonrisa, y decir: Gracias por poder seguir formando parte de estas jaranas.
María, Pedro y Julián

domingo, 23 de febrero de 2014

Fin de semana de Juerga ¡¡Viva la juerga!!


Estaba ansiao, porque estaba deseando ver transcurrir este programado “finde” de excesos, donde la fiesta me sature y deje las huellas de un sin parar. ¡¡Viva la juerga!! Y ¡¡¡Viva el exceso!!!.

El viernes, fui localizando las vestimentas y ropajes, todo debía de estar elegido para la ocasión.  Importante era la elección de la adecuada ropa interior, camisetas, prendas apropiado y el calzado para la ocasión, y así evite los trastabilleos; por supuestos, siempre tener los suplementos adecuados para el momento oportuno poder seguir la juerga.

Sábado, sin dar tregua al sol, apresuradamente había que  coger carretera y manta, para tomar posiciones y no perder ni un instante de este gran "finde" de libertinaje.

Como es propio de estas grandes bacanales, antes de la llegada era un atascante fluir de vehículos, que sin quererlo ni estar previsto por el “tío del tiempo”, el ambiente se vio adornado por copos de blanca nieve. La parranda iba a ser completa.

Puerto de Navacerrada, un nutrido grupo de manchegos nos dimos cita para disfrutar de un bien estudiado recorrido, desde los aparcamientos del Puerto Navacerrada a Valsaín, pasando por las Pesquerías Reales. La ruta nos lleno de sorpresas en sus inicios donde su blanda capa de nieve nos dejo sentir una sensación con un cierto inquietante agrado.

El gran fiestorro no podían tener mejor inicio, búsqueda de la ruta abriéndonos camino entre la más virgen de la nieves, sonrisas y comentarios, ruidos, donde el exceso de las aguas, rompían la monotonía de la procesión de zancadas.

Una ruta magnífica, donde la justas chispas de nieve y de agua, fueron agradables en un paseo sosegado, envueltos en silencios y ruidos de montaña, donde el frío no era frío, simplemente era el comienzo de una gran juerga de un "finde" de lujuria deportiva donde culminaría con correr en la Primera Patones XTrem.

Que magníficas sensación dejan estos excesos, donde la extenuación de los músculos quedan marcados con una agradable huella de relajación y bienestar,  que te hacen decir: gracias por  poder seguir formando parte de estas jaranas.
I CXM Patones
Para abrir boca, ya hablaremos
El corta fuegos, nos llevaba al km 4,500

sábado, 25 de enero de 2014

La Carrera de un 18 de enero en Sierra Nevada


El día está transcurriendo bajo una copiosa nieve, se hace dificultoso el andar por las calles, y los quita-nieves no dejan de circular por las calles principales, donde dejan un sonoro carraspeo. Los comentarios,  entre estos reconvertidos laguneros en manchegos de altas nieves, es que esto mejorará.

Entre copos y copos de nieve vamos dejando que las agujas horarias nos vayan activando para la III Snow Running  Sierra Nevada.

Pose bajo la nieve
Todo está escrupulosamente preparado: Mochila donde se guarda unos orejones e higos, silbato de emergencia, unos guantes, manta térmica, dni, un frontal de repuesto y el móvil con plena carga y el número telefónico de la organización. La vestimenta esta amontonada, desde las zapatillas con  cadenas, calcetines de compresión, polainas, malla transpirable y de invierno, camiseta térmica, una segunda capa de invierno con un cortavientos impermeable y en lo más alto gorro de montaña, gorra impermeable, pasamontañas y un frontal, las manos van protegidas con guantes de montaña, sin dejar las gafas de ver.

Tras recoger el dorsal, la organización dice que aun no tiene decidido el recorrido, nosotros estamos convencidos de que habrá cambios. Con la bolsa del corredor en la mano un avezado corredor nos comenta que la temperatura arriba rondará los menos  diez grados, con una sensación térmica en torno a los menos veinte.

Pletóricos en optimismo, y tras conocer los cambios de recorrido y consejos técnicos nos lanzamos a la zona de salida. La nieve sigue cayendo con ganas, dejando un cierto paisaje abominable.

 Pasamos el control técnico, donde se comprueba que todo está dispuesto para afrontar la III Snow Running Sierra Nevada 2014.

Me encuentro en la zona de calentamiento donde intento dar unos trotes. La nieve forma una esponjosa capa, donde los clavos y zapatillas penetran dejando un amortiguado crujido, noto pesadez y una sensación de dificultad que simplemente me anuncia que no va a ser nada fácil.

 Bromeamos y entre jocosas sonrisas nos decimos –La que nos espera-

Salida III Snow Running Sierra Nevada
Con cierto retraso y tras un tres, dos, uno, ¡ya!,  se da la salida que se inicia en permanente ascensión. Son zancadas pesadas (al menos así las siento), mientras la nieve simplemente hace dibujos de juegos, algún atleta intenta lanzar alguna broma que sólo es respondida bajo un forzado gruñido. Todos, desde el primer metro, sabemos que necesitamos hasta el penúltimo aliento.

Ascendemos y ascendemos. La nieve en polvo forma una homogénea capa de unos veinticinco cm, obligando cada uno de los atletas intentar copiar las pisadas del que le antecede. Formamos una irregular fila con bailes de luces de luciérnagas, donde una cortina de espesa niebla y nieve esconde cualquier referencia. Seguimos subiendo. La respiración se torna jadeante y en sofoco, obligando a insuflar el aire para que entre en cualquier recóndito rincón del organismo.

La procesión de encorvados bailante zarandean los cuerpos, donde un juego de pies tratan de impulsar en sobre esfuerzo las piernas.

El tiempo arrecia en ventisca, dejando como única referencia el sonoro paso del que llevas delante. Oscuridad, silencio, jadeo,.. aparecen los primeros con veloz bajada, su visión en mi interior fabrica un -ya estas próximo en culminar el ascenso-. ¡Error!, se sigue ascendido en un cansino ritmo en el que por mi cabeza ronronea aquel sonido militar de instrucción: un, dos, un dos, ¡pasooo!.

Hace tiempo que he dejado de ver más allá de la espalda del que va delante de mí, sólo trato de mantener la distancia de poco más de un metro, tarareo  en mi interior un, dos, un, dos,… sigo y lucho.

Las gafas están envueltas en una espesa capa blanca. Comenzamos a bajar. Se abren las zancadas. La ventisca maltrata cada rincón de la piel visible. Ajusto capucha, gorro, guantes y cortavientos, amplio zancada y fuerzo el ritmo porque quiero mantener la referencia en los atletas que sigo y no persigo. Las gafas han quedado en mero adorno que apenas protegen de un agua-nieve-granizo ventisquero.

Si tiene que ser es, sino tiene que ser no es.

Me quedo o sigo. Es mi debate, son mis dudas.  La bajada me está dejando escasas referencias, el primer
paso por meta lo tengo al alcance.

Me guían hasta el avituallamiento. Sorbo un caldo “calentico”. Siguen la dudas, miro el ambiente, donde hay abrazo de los primeros llegados. Miro hacia arriba, donde la ventisca esconde la montaña. Preguntó; ¿por dónde sigue el recorrido?.

Tiene que ser, porque tengo fuerzas y está no va a ser la primera carrera que yo me retire. Guardo las gafas de ver al comprobar que no sólo las envuelve una gruesa capa blanca sin el suplemento correcto que en la altura se ha perdido. Está decidido: sigo hasta acabar, sólo tengo que no perder la referencia del que va delante de mí.

Ascender, respirar, encorvar el cuerpo, aguantar los “riñones”, seguir, un, dos, un, dos,… avanzar y seguir la oscura procesión de luciérnagas andantes que se pierden en un ascender sobre velos de niebla, viento y nieve.

Cada un hizo lo que pudo
Volvemos a bajar, mi zancada se vuelve insegura, dando algún traspiés que otro, sigo y pierdo referencias. Trato de seguir las balizas. Miro atrás nada, miro hacia delante nada, estoy sólo y con escasa vista.

Es sólo acabar, es sólo aguantar, es porque tiene que ser y esta no será la primera carrera en la que yo me retire.

Cruzo la meta. Los dedos de ambas manos me duelen. Miro hacia la izquierda, hacia la derecha, hacia delante, ando,… una voz llega a mi, y con fuerza me dice: “… pero tú que pretendes con hacer esto, ¡ estáis locos! ¡estáis locos! “.

Gran carrera la que realizaron Bienve y Miguel, no por ello sin sufrir, y sino que se lo pregunten.

Nota: Agradecer la ayuda que me aportó el dorsal 198, del Grupo Montaña Pegaso, Fernando Camacho Peñin, que en la bajada final me acompaño hasta la meta, amortiguando considerablemente la dificultad que me causo la perdida de los lentes correctores, y relato lo que  me dijo “el crono que haga no importa, lo que es seguro es que esta carrera la vamos terminar” y, por supuesto, dedicarle el vídeo a María de los Ángeles, que a mi llegada a meta, me recibió en fuerte tono de cabreo, diciendo: “… pero tú que pretendes con hacer esto, ¡estáis locos! ¡estáis locos!” , y es que ella si que lo paso mal.