jueves, 31 de diciembre de 2020

Salud 2.021.-

Inesperadamente duro, extraño, agobiantes y sobre todo nos ha mostrado nuestras debilidades como sociedad. Un año que ha establecido una frontera del antes y el después, que ha visto como  hemos tenido que revaluar nuestro futuro. Lo de ayer no vale para hoy, en donde nuestra supuesta fortaleza se ha derrumbado como castillo de naipes.

El año 2.020 ha sido paralizantes, donde se ha hecho añicos nuestro habitual día a día, donde extrañas noches y tiempos de espera han sido acumulativos, y donde quizás la reflexión y la revaluación personal se sitúen en dar un giro de 180 grados, porque lo de hoy no es lo que esperaba del ayer y lo de mañana puede ser un logro del hoy.

Que el año 2.021 nos traiga salud y con ella las fuerzas necesarias para lograr el futuro deseable, aunque sea distinto del que durante años pasados uno haya diseñado.

NOTA: Zapatillas Sportiva Ultraraptor, unas todo terreno que me llevaron a mis mejores momentos de montaña. Tiempos inmejorables, quizás irrepetibles, pero imborrables.



sábado, 19 de diciembre de 2020

Navidad 2.020

Una vieja lavandera descolorida, manca, quizás cansada,… pero año tras año su figura está presente en el Belén. Esta figura data de los años sesenta, es una figura murciana de barro y `pintada a mano, así mi madre cada año fue añadiendo estas entrañables figuras de belén. Una tradición que ha seguido entre nosotros, pues cada año siempre la lavandera ha estado, esta y espero que así siempre sea en años venideros.

Cada año la Navidad y bajo el cúmulo del paso del tiempo se vuelve más nostálgica, más interior; donde la ilusión más infantil ha ido madurando, donde los sueños han ido supliendo la realidad, donde a pesar de sentir en las tripas el “regullir” de Navidades que fueron tristes, muy tristes; siempre encuentras la fuerza del deseo y estas Navidades no van a ser menos; porque como otras, motivos hay para dejarte entristecer.

El 2020 ha sido el año de una convulsión social, casi sin precedentes en esta Era moderna Occidental, donde miles de muertos con nombre y apellidos, negocios en crisis, vida social alterada, vida familiar desasosegada, inseguridades, miedos y un sinfín de situaciones y sentimientos están haciendo tambalear nuestra hasta ahora intocable seguridad. Ante todo esto, apelo al deseo colectivo de los que sienten estas tradiciones para reencontrar lo mejor de los nuestros, al fin y al cabo Navidad es nacer, tener futuro y esperanza.

Sabiendo que el primer descubrimiento de la infancia será que los mejores Magos son los Padres y que en la madurez encontrarás que no hay Navidades perfectas, con todo cariño dedico a  mi nieta Martina, que estará a más de 7500 km estas Navidades, por ser en ella donde la Navidad ha comenzado a crecer en su lado más infantil, más tierno, más hermoso y lleno de los mejores sueños e increíbles ilusiones. Y no seré yo quien se las quite.

Feliz Navidad!!!



domingo, 13 de diciembre de 2020

Suspendido el XIII Baño Invernal

El gran Ángel Nieto, siempre decía que los títulos obtenidos como campeón mundial de motociclismo eran 12 + 1. Tristemente y como consecuencia de un accidente de quad falleció un 26 de julio de 2017.

Me ilusiona ver la trece (con todas sus connotaciones) edición del Baño Invernal, aunque no hay más remedio que ser riguroso, por ello me sumo a su suspensión, pero me preocupa que una zona líder y única en La Mancha Centro desde siempre acabe muriendo por un accidente de quad, perdón de falta de agua.




domingo, 8 de noviembre de 2020

Paseando en Otoño

Estamos en tiempo de distancias, de espacios libres y cuidados extremos. Quizás no sea suficiente, pero es la realidad que tenemos y que nunca creíamos que íbamos a tener.


Desde este pensar me atrevo a “colgar” tres rutas simples sencillas y poderosamente manchegas, donde los atardeceres otoñales de sol “apretao” manchego son aprovechables.

Primera Ruta, como la que le sigue corta, pero entretenía, donde los rayos solares son aprovechables y quizás el andar pausado te hace ver que no necesitas más. Que sólo pides paz, sosiego, tranquilidad y si es posible salud, porque el tormento ya te lo dan otros y otras.

Cueva de Castrola, el bandolero más famoso que La Mancha dio (Constantino Chacón Velasco, ha dejado escrito un libro novelado titulado “Castrola, el bandolero de los montes de Toledo). La ruta parte de la Ermita de Valdehierro, en la sierra de Madridejos, estribaciones últimas de los Montes de Toledo.

A poco más de 800 metros comienza una subida empinada, quizás algo penoso para el no habituado, pero soportable con tranquilidad. Su culmen finaliza en la Cueva de Castrola. Después de las fotos de rigor, podemos volver por el mismo camino, pero invito a hacerla circular y tras tener una amplia perspectiva iniciamos una bajada  por un corta fuegos que nos lleva hasta la Ermita del Valdehierro.

Con tranquilidad son dos horas que merecen la pena.

Segunda ruta, La Mancha Húmeda, aunque hoy en su corazón están extremadamente secas y en franca desolación, todavía nos ofrecen infinidad de oportunidades, donde la vista nos confunde con posibilidad de agua o infinitos desiertos cubiertos por rayos solares.

Esta vez son las Lagunas de Alcázar de San Juan. Partiendo desde el observatorio de la Laguna de la Veguilla, transitamos por caminos de un rojo entristecido y siempre dejando la Laguna del Camino de Villafranca a la izquierda para llegar a un pinar, donde dejando la señalización de la Ruta el Quijote, podemos ver la inmensidad temporera de unas lagunas de impoluto blanco. Podemos rodearlas y ampliar el recorrido, pero esta vez la tarde otoñal de hora cambia nos obliga a tronchar por el vaso lagunar, donde el polvo salitroso cruje y gruñe.

Ruta sin dificultad, donde el silencio de los últimos rayos traiciona las últimas bandadas de cigüeñas que buscan el descanso.

Tercera ruta, Lagunas de Villafranca en La Mancha Húmeda, la inmensidad salitrosa de la laguna Grande ciega la vista. Es una ruta fácil donde rodear el sistema lagunar de Villafranca hace ver un mar lunar en la laguna Chica, donde construcciones artesanales naturales salitrosas brotan de su agotado vaso, y tras cruzar la pasarela, y dejarte embrujar por la intensidad de gamas de colores de la puesta de sol, desembocas en la lagunas Grande donde  las feroces fauces de masas arbóreas engullen un terreno donde quizás se ha dado por perdido.

Nuevos tiempos e inesperados, donde el campo abierto nos quiere dar una nueva oportunidad. Aprovéchalo!!!


 Track Ruta Circular Cueva de Castrola (5,5 Km):

Track Ruta Circular Laguna Camino de Villafranca (6 Km):


Track Ruta Circular Lagunas de Villafranca (9,5 Km):



domingo, 1 de noviembre de 2020

Don Juan Tenorio o Jalogüín

Don Juan es la maldad, el desprecio, el descredito, es su afán egocéntrico,... con un final de lucha contra sus espíritus pasado. Obra literaria convertida en una tradición, al más puro carácter del pueblo español, donde Zorrilla creo una obra maestra que cada año rememora que estamos vivo, que no somos nadie y por nuestras obras y hechos seremos juzgados.

Jalogüi, modernidad adaptada a los nuevos tiempos. Creada por pueblos sin historia y de corto pasado, basado en ideas simples y mundanas, sin afán de profundizar, simplemente penetrar desde lo fácil. Trivializar y mandar un mensaje burlante y cómico de la muerte.

Hablemos de entremedias, y para ello acudo un cuento tradicional, que adaptado dice así:

Edelvinia es una señora poderosa, de vida cómoda y de ciertos lujos debido a su  rigurosa gestión de sus amplios negocios. Ella, andaba paseando absorta en sus pensamientos y dándole vueltas el modo y manera de manejar y dirigir  la próxima reunión de compromisarios de su amplio holding empresarial. En un momento determinado y entre el bullicio y trasiego de gentío. Miró y vio la Muerte, donde la extraña sonrisa que le dirigió, dejo a Edelvinia paralizada.

De manera rápida y ágil, siguiendo su intuición y reflejos, convoco por telegram una reunión urgente con sus asesores y servidumbre.

Dispuso y facultó a sus vicepresidentes, ordeno a sus directivos y a través de sus asesores estableció un intrincado y complejo entramado de comunicaciones que llevaría a Edelvinia hasta un lugar secreto y apartado, donde poder seguir dirigiendo y llevar una placida y segura vida.

Sobre las 03 horas y 18 minutos, Edelvinia, sigilosa  y con habilidad propia de su poderoso carácter, puso en marcha el minucioso plan para esquivar la muerte y salir rápidamente de Poyales del Bollo hasta el lugar secreto y desconocido.

Edelvinia puso su fortaleza al límite, su habilidad en cotas inimaginable y con destreza sobre cogedora y de manera sabia aprovecho la increíble velocidad de vértigo de sus caballos de raza española, estratégicamente dispuestos con sus palafreneros para un rápido relevo y seguir sin descanso hasta aquel lugar desconocido.

23 horas 59 minutos 00 segundo del 1 de noviembre. Edelvinia observa desde el gran ventanal de su fortaleza, situado en el recóndito lugar de  Golpagar, donde sonríe y admira su poder, su sabiduría, su destreza y habilidad para sortear toda tipo de dificultades. Es el momento de disfrutar de un dulce y merecido descanso en el lejano y oculto lugar. Se gira sobre sí misma, al mismo tiempo que engrandece su peculiar sonrisa de poder.

Sentada sobre su amplia cama, con tez oscura, impenetrable y llena de orgullo esta la Muerte que recibe la sonrisa de poder de Edelmira (ahora de rictus petrificada). -¡Vamos!, te estaba esperando y has sido puntual-. Edelvinia no habla, le tiende la mano a la Muerte y se deja llevar.

Son las 23 horas 59 minutos y 59 segundos del 1 de noviembre de cualquier año, donde Edelvinia ya DEP.




domingo, 25 de octubre de 2020

Ruta Villafranca – el Toro - Cabezuelas – Puerto Lápice – Villafranca

Mañana de primeras nieblas y ambiente frío, una otoñal de siempre. Dudamos entre una u otra y decidimos acortar para llegar a otros quehaceres.

El Camino de Madridejos nos abre el camino, para desde la Cañada Real Soriana acercarnos al Toro de Osborne. Espectacular, imponente y con los huevos bien puestos.

Después de unos saltos, seguimos la Cañada Real Soriana, para por el carril Casa de la Plata, acercarnos hacia el Puerto. Hacemos unas traileras entretenidas que nos dejan sobre ruinas, ruinas que serán escombros  de despojos incómodos.

Otra parada La Mina. Muerte, odio a flor de piel. Donde unos y otros murieron hoy aun no lo damos por no superado y se sigue enfrentao. Triste, tristeza, mucha tristeza, donde una vez hubo una guerra de dioses y generales.

Puerto Lápice a tiro de piedra, Su Plaza magnífica nos hace una nueva entretenía. Ahora sólo queda ir recto sin parar para Villafranca, la hora se echa encima.


Rosa del Azafrán, las primeras flores, los primeros agachones. Es tiempo de morao.

52 Km. En una mañana que no la podíamos perder. Sigue el track:

Tocando "güevos":




lunes, 19 de octubre de 2020

Ruta Clásica Humedales y Molinos Manchegos

Una ruta dominguera que cruza los símbolos más identitarios  de este epicentro manchego: Humedales, Molinos y monumentos escultóricos del más grande de los grandes Don Miguel de Cervantes Saavedra (uno sobre su más afamada creación y otra sobre su figura).

Son 46 km de puro entretenimiento, iniciamos, bajo el Malecón, desde la fuente que homenajea la molienda de la aceituna, desde ahí siguiendo el camino de los Pozos de Navarro y antes de llegar al puente de la Tamarilla (cruce de frontera de Términos), se deja a la izquierda los Refugios (construcción bélica de nuestra nunca olvidada y difícilmente superada Guerra Civil), un poco más adelante y también a la izquierda está la laguna de la Sal (antiguo vertedero de residuos urbanos, que hoy está felizmente recuperada, aunque siguen existiendo cascotes que recuerdan su reciente pasado).

Ahora surcamos el camino de Saavedra que al fundirse con el Camino Saladillo dejamos a la izquierda el rosario de tres lagunas: las Yeguas, Camino de Villafranca de los Caballeros y la Veguilla. Dejando el camino de Saladillo, seguimos hacía adelante para girar a la derecha, y desde su altozano poder ver una panorámica de estas lagunas salinas temporales.

Entramos por el polígono Emilio Castro, desde ahí se bordea hacia la derecha y siguiendo el carril bici  hasta llegar a la carretera de Manzanares, donde a través de la avd de las Regiones, en un suspiro, se comienza a subir al cerro de los Molinos. Subida asfaltada y llevadera, no sin sofocos.

En la cumbre molinera, lo mejor es entretenerse, ver los gigantes, encuadran paisajes: Abajo Alcázar de San Juan, hacia la derecha Campo de Criptana y sobre el sur la inmensidad manchega.

Para volver, por variar, se sigue la senda de las traseras. Mejor bajar con tranquilidad. Ahora es el momento de subir el cerro San Isidro, donde otras vistas te entretienen.

Es el momento de un café, con el justo descanso. La Cruza Blanca y la estación de RENFE, son lugares idóneos. Es el momento de bajar la Castelar para enfrentarte en la plaza de España, donde Rocinante, don Quijote en lanza, Sancho Panza y su Rucio presiden este espacio urbano.

Volvemos al polígono, pero esta vez el regreso es por el camino de Villafranca de los Caballeros, así que a nuestra derecha dejamos la Veguilla, lagunas de Camino de Villafranca y de la Yegua. Tras un poco de Vereda y cruzar el puente de la Tamarilla, giramos a nuestra derecha para ir junto al río Cigüela y enlazar con el Camino Arriba de los Pozos de Navarro, después de una foto en el Polvorín (recuerdo de más Guerra Civil o lo que es matarse sin sentido unos contra otros). Ahora sí estamos en el último tramo, donde la laguna Grande muestra su peor de los escenarios, eso sí de blanquita impoluta.

En la Glorieta y ante el escribiente Don Miguel se da por finalizado los 46 km de pura Mancha Tradicional.


Track de Ruta Clásica  por los Humedales Manchegos y sus Molinos, desde Villafranca de los Caballeros a Alcázar de San Juan (46 Km): 



martes, 13 de octubre de 2020

Ruta por el Cerro de los Bolos y Sierra el Polillo

Mañana de otoño, donde el frescor se siente desde su primera hora en el pedaleo. Es ese primer día que no sabes si necesitas una, dos o tres capas. Pero es cierto que la mañana prometía una buena entretenía.


Una vez entrado por el camino de los Silos y después de casi 9 km realizo la primera entretenía, sin prisas: Cuatro casillas, dos en avanzado estado ruinoso y otras dos en pie, éstas cuidadas y consciente de lo que hay. Están abiertas para su uso con conciencia y conocimiento, como antes, y que sigan siendo lugar de cobijo para todo aquel que lo necesite.

Enhorabuena a sus propietarios, gente como ésta ayuda a mantener vivo un viejo espíritu agrícola que nunca debe de desaparecer y que hoy debe permanecer como arte e historia de nuestra pasado reciente.

Sigo hacia el cerro los Bolos por el carril de Matamachos. Tenía especial cariño en pasar tranquilamente por este lugar, mirar sus infinitos y sus juegos de bolos. Aproveché para soñar despierto. Ya en la Vereda un viejo sonido me despierta entre pedales, es un remolque tirado por un viejo tractor. Su olor a gasóleo quemado me trae pasado y su remolque lleno de basura me recuerda que ahora llevan estiércol (más progre, más moderno y aparentemente menos mierda), aunque desear escatológicamente en siglos pasados “Mucha mierda” era desear mucha suerte.

Punto geodésico del cerro de los Bolos: mirar y ver a lo lejos, mientras la brisa otoñal refriega el sudor.

Enfilo hacía la sierra el Polillo y siempre de frente el cerro Cabeza Del Conde, donde una banda de sisones me da un bello espectáculo de vuelos. Tras cruzar la Cañá, comienzo a surcar la sierra del Polillo, donde “cazeros“ cazan. Busco el punto geodésico y tras un leve paseo siento que he conquistado oídas del pasado.

Retomo la Vereda, es el momento de pedalear un rato con brío. Se echa la mañana de un 12 de octubre, día de la Hispanidad o Madre Patria como dicen en los países de Centro y América del Sur.

El Calaminar, siempre callado y mortalmente adormecido, paro. Ahora quiero pasar por el Alto de Giménez y enebro el camino que me desvía.

En Villafranca de los Caballeros y a las 12,00 horas doy por finalizada una ruta tranquila, sosegada y de largos pensamientos.

Quizás algún día ir con las alforjas para donde llevar un cacho de chorizos y un buen pan  dé para otra historia.

Track ruta Villafranca por casilla de los silos - cerro los bolos - sierra el polillo: