105 km BTT Lagunas de Ruidera

Alameda de Cervera, pedanía alcazareña, es el punto de partida y fin. Ruta de un día que es llevadera en sus primeros 30 km, para luego adentrarte en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, donde un sube y baja hace de rompe piernas, para una vez pasado el pueblo de Ruidera adéntrate en una zona de monte bajo de continua ascensión y zonas técnicas (casi 10 km). Estamos en la Cañada Real los Serranos que nos lleva hasta Tomelloso, desde aquí toca pedalear 15 km de un falso llano hasta volver al punto de salida.

Es una ruta interesante que se debe tomar con calma, aunque los más avezados al pedaleo, seguro que son capaces de buscar otras sensaciones.

Alameda de Cervera, antigua Real Sitio de Cervera. Sin entra en detalles, partimos de un singular Puente del Gran Prior, obra del famoso arquitecto del siglo XVIII Juan de Villanueva.

Ahora es momento de seguir el Canal del Gran Prior que nos llevará hasta los pies del pantano Peñarroya, pero antes merece la pena una entretenía en Argamasilla de Alba. No se puede pasar por alto la Casa de Medrano, un lugar de arquitectura manchega que alberga la cueva de Medrano, lugar donde permaneció preso y comenzó a escribir el Quijote (Que capacidad debió de tener el tío Miguel para escribir ante tanta penuria, casi confío más en los buenos momentos de la tía Chela, que a buen seguro sí que le supieron inspirar para logra tan extraordinaria Obra Literaria).

Seguimos. Comienza a cambiar el paisaje y pronto tropezamos con el muro del pantano de Peñarroya, que nos recibe imperterrito y en sus arribas se impone su castillo, lugar de batallas en la Reconquista. Ahora  sus aguas son un constante en el recorrido, que permanecen a nuestra izquierda. Estamos entrando en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, donde quince lagunas intercomunicadas por canales y cascadas hacen una espectacular zona.

Cascada el Hundimiento, después de una avenida de agua que rompe las lagunas se formó este lugar, hoy turístico. Seguidamente llegamos a la laguna del Rey (descanso con reposición de fuerzas en sabrosos bocatas). Nos adentramos en el pueblo de Ruidera, para en un pis pas estar subiendo, ahora viene lo bueno.

Subir y subir, así son casi 10 km, pero esta zona de monte bajo merece la pena pedalear al trantan y sin prisas. Hemos llegado a Tomelloso. Aquí tenemos el museo del Carro, pero el tiempo no da para tanto, bastante es que los campos de vid y sus construcciones en piedra sobre piedra, sin más, nos han hecho disfrutar de tan singulares construcciones agrícolas llamados Bombos, por cierto esta solicitada su consideración de Patrimonio de la Humanidad.

Alameda de Cervera nos recibe algo cansado, pero con la sensación de que esta ruta ha merecido la pena, y más finalizando con una degustación de vino Airén Gran Prior de Alameda, que agradecemos a la Cooperativa de San Lorenzo (Patrono de esta pedanía alcazareña).

Track del recorrido: 105 km en btt Lagunas de Ruidera: 

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Vespasiano, el Tribuno de Roma

Robert Fabbri

Robert Fabbri a través de “Vespasiano, el Tribuno de Roma” inicia un primer libro, a la que le sigue todo una saga sobre el que fue emperador de Roma. Su comienzo es bajo el rito de nacimiento romano, donde los augurios, en ese momento sin desvelar, van a marcar la novela.

Vespasiano sale de la gestión de la granja familiar para adentrarse en el entramado político de la compleja Roma, siendo necesario como primer paso su alistamiento en las legiones romanas

Fabbri hace que su lectura nos documente sobre Roma, sus complejos entramados políticos, sus intrigas y su sociedad “en la ciudad, al menos, tienen derecho a los repartos gratuitos del grano porque, a no ser que albergue aspiraciones de poner fin a su vida pública, el emperador jamás consentirá que el populacho muera de hambre. Por eso, cualquiera que tenga algo de dinero le dirá que no somos sino un granero permanente vacío, donde nunca pasa nada” Vespasiano, tribuno de Roma.

A veces conviene entender aquella Roma, para saber de dónde venimos y….

Con Vespasiano en las legiones descubrimos el poder de Roma basado en una disciplina de sus ejércitos, en un estudiado entreno y estrategias de evolución que ante los barbaros se convierten en una maquina sincronizada hecha para vencer.

En fin, el autor de “Vespasiano, tribuno de Roma” logra imprimir un ritmo vertiginoso donde su siguiente letra no quieres que sea la última, además ver cómo va creciendo un líder, conocer lo que cada uno “pinta” en una sociedad imperialista es ilustrativo y aleccionador y te hace ver la triste semejanza de aquellos tejemanejes de regalías que  hoy las seguimos manteniendo, o mejor dicho siguen imperando.