martes, 28 de agosto de 2018

XXII Carrera Popular las Lagunas de Villafranca



Un espectáculo de principio a fin, ver interminable  figuras de atletas por un lado y por otro, disfrutar del movimiento diversicolor que se produce en la zona de baños de la laguna Grande y disfrutar de un polideportivo abarrotao en la entrega de premios (cierto es que el goloso sorteo, sujeta a los asistentes hasta el último momento del acto), pero así esta hábilmente diseñado sus pasos.

Llegar a ser veintidós no es cuestión de suerte, es cuestión de esfuerzo, ilusión y compromiso. No cabe duda que es la forma de transformar proyectos en realidades. Y yo, en esta veintidós, me incorporaba después de casi un año en dique seco. Ilusión fue el año pasado estar un año más en esta atrayente carrera, a pesar de saber que cerraba un ciclo por la lesión que arrastraba. En esta de hogaño, también se convertía en ilusionante porque volver a correr otra vez, aun sabiendo  que será diferente después de este gran parón, porque los años suman y las ilusiones se transforman.

 ¡Veremos, como vamos y evolucionando!.

Lo que es cierto es que por un instante pensé que no acabaría. Necesitaba llegar a la zona de arena de las lagunas para intentar olvidar un desagradable dolor en el muslo interior izquierdo. Aquí el recorrido se vuelve inestable, pero  no sé por qué buscaba está seguridad, a pesar que su paso es de un soporífero calor que en la zona del cerro mascas sus terribles agobios, pero al menos sabes que llegar al avituallamiento adquieres el frescor suficiente para acabar como sea, porque así fue como fue mi fin de carrera.

Como así pienso y así creo, por eso así lo digo: El correr popular está lleno de variabilidad de color que lo conforman atletas y acompañantes, porque cada color es un reto individual, un sueño único y diferente y se representan en el rictus de expresiones espontaneas y sobrepuestas al esfuerzo, pero a veces saber canalizar en un torrente de deseos y emociones hacen más grandes  y fuertes a quien  así lo recibe. Un año más, y esta vez, a través de la asociación APERTcras  la XXII Carrera Popular las Lagunas de Villafranca ha mostrado su solidaridad.


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miércoles, 22 de agosto de 2018

La Mancha Centro o entre molinos y arqueologia

“ladran Sancho, señal de que cabalgamos”
(frase apócrifa de el Quijote)

Un domingo cualquiera de un verano del 2018 es el que me va a llevar a una ruta que me deparó gratos momentos de pedaleo, no sin algún que otros sinsabores.

Quiero pedalear a ritmo, al menos durante los primeros 15 km, pero será sobre el km 10 (camino de Saladillo) donde me encontré con la mayor guarrería que el ser humano puede hacer de manera intencionada (vertido de desechos a tutiplén sin más); pero será el viento, que desde el primer metro de pedal me va empujando p´tras, el que me lleve al momento crítico.

Un perro grandote, quizás de pastoreo, me mira y galopa, se posiciona y acerca, todo ello al son de ladridos. Pedaleo, subo el ritmo lo que puedo, mientras miro rápido al infinito, remiro a mis pies y una cuarta de distancia separa su cabezón dentado de mi pie derecho. Aprieto dientes, aprieto pedales. –C…..- grito. Aprieto pedales y ahí se acerca. Situación dantesca, preocupante o cómica, el caso es que mi angustia acelera el ritmo (mientras alguien distancio mira). Parece que el perro de dientes con cabezón de cuerpo de peso retranquea y ladridos de pocos amigos esta dispuesto a llevar singular batalla. Yo sin dar respiro grito –es tuyo- él da pronta y precipitada respuesta de quien se siente seguro entre vallas, así me grita – no, aquí están los míos-.

El desasodegado pedalear me desvía del camino y me trastoca hacia el lado más norte del polígono Alces de Alcázar de San Juan, paso por: campo de golf,  su polideportivo, cementerio a la derecha, cruce de vía ferroviaria y ahí está Beli, arrastrado por dos grande perros en el que el paseo matutino está claro quien lo marca. Beli a dos manos controla o mejor parece que es llevao por dos canes. Desde las distancia unos rápidos saludos.

Ermita de San Isidro y lanzado hasta los molinos de Criptana, donde un viento en contra los va haciendo gigantes, muy gigantes.

Entre molinos y tras callejear entre su albaicín donde parece que ha rondao por estos lares una noche de jolgorio y fiesta hace que mi disfrute sea solitario, silencioso y único.

Con los primeros descerrojazos me tomo un café con riquisimas tortas de Alcázar. Disfruto de miras de altura, tejados que te llevan al infinito de La Mancha. Es  un momento de sabor en silencio.

Ahora desde mi wikiloc diseño mi vuelta: dejar Alcázar de San Juan a la izquierda y llegar al polígono Alces para entrar dirección Piedrola.

-Es complicado por aquío te entra en el pueblo o te aleja- así me dice un pastor del lugar, concluyendo – mejor pasa a Alcázar-. Replanteo caminos y trato de buscar la llegada a mi objetivo a través del arroyo de los Albardiales (no tengo éxito).  Sigo en mis trece y al fin la solución entra por un arroyo que va hacia el polígono.


Tengo a mano la ruta a Piedrola (C3). La hora se echa encima pero ya está a escasos 6 km. Paseo entre sus piedras y entre un sol de verano que es dueño del infinito. Sorbo los últimos tragos de agua y en camino para mi pueblo: Villafranca de los Caballeros.

Track del recorrido: 

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domingo, 12 de agosto de 2018

Rutas por Picos de Europa

Quizás no fuera el mejor año, pero esta vez vamos para Picos y la idea partía de hacer una primera ruta de dos días por el Macizo Central de Picos de Europa: Subir en el Cable desde Fuente Dé, ir hacia el Refugio Verónica, girar a la derecha por la Canalona, Subir Peña Vieja, Ir hacia colado Bonita, bordear Bulnes y hacer noche próximo al refugio Urreillu. Al día siguiente pasa el paso los Boche, subir collado Horado Rojo, subir pico de Horcado Rojo, pasar por el refugio Verónica, ir hasta el Cable y bajar a Fuente Dé.
Después de esta etapa hacíamos una para desintoxicar montaña que iríamos desde Urdón hasta Tresviso ida y vuelta.
El mal tiempo nos hizo cambiar de planes y comenzamos haciendo la ruta de ida y vuelta entre Urdón y Tresviso. Creo que es una interesante ruta para realizar completa desde la Hermida ida y vuelta (amplias unos 4 km más), pero creo que esta interesante ruta ofrece diversas posibilidades acomodándolo a las necesidades físicas de los integrantes.
Aquí dejo el track, y sus posibilidades de rutear entre Urdón y Tresviso:
La interesante ruta de recorrer el pleno Macizo Central, entre la lluvia del atardecer y el consejo de lugareños y otros ruteros nos hizo subir el Cable pero con idea totalmente distinta. No queríamos arriesgar, pues las recomendaciones eran no hacer la Canalona no el paso los Broches por acumular nieve invernal.

El resultado de este cambio de última hora nos llevó al track que os dejo. Al igual que el anterior deja posibilidades para diversos ritmos y estado físicos:
1.- Preparación Ata: Subir andando hasta la llegada del Cable ir a collado de Horcado Rojo, subir el pico Horcado Rojo, ira al refugio Verónica, bajar hasta el Cable y si aún te quedan ganas bajar por la senda hasta Fuente Dé (El Cable tiene el último viaje a las 20,00 horas, horario de verano)
2.- Preparación Media: Subir y bajar en el Cable y hacer el recorrido anterior.
3.- Preparación Baja: Subir y bajar en el Cable ir hacia el chalet del Rey, refugio hotel Aliva y bajar por un camino hasta Fuente Dé.
4.- Preparación Turista: Sube y baja en el Cable y “purula” por los alrededores.
Aquí os dejo el Track desde el Cable de Fuente Dé:


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