miércoles, 29 de mayo de 2019

Un día de colera

Inconscientemente me pongo a leer este libro, sin tan siquiera saber que voy a descubrir que la vida de personas cotidianas, anónimas e invisibles y que un 2 de mayo adquieren un especial protagonismo por situarse al margen de la ley y el orden impuesto por el más poderoso de los ejércitos comandado por Napoleón, que en aquella época habían ocupado España.

Estamos ante una España callada, sometida al imperio del poderoso y sus designios. Nos encontramos ante una alta sociedad servicialmente agradecida y ante un ejército español que recibe órdenes de permanecer acuartelados y desoír a un pueblo humillado por la soberbia del poder imperante.

“¿Qué ves?... Gente del pueblo. Pobres diablos como tú y como yo. Ni un oficial detenido, ni un comerciante rico, ni un marqués. A ninguno de ésos he visto luchando en las calles. ¿Y quiénes nos mandaban en Monteleón?... Dos simples capitanes. Hemos dado la cara los pobres, como siempre. Los que nada teníamos que perder, salvo nuestras familias, el poco pan que ganamos y la vergüenza… Y ahora pagaremos los mismos, los que pagamos siempre.” (Undía de cólera de Arturo Pérez Reverte).

Quizás, Arturo Pérez Reverte nos dé la mejor versión de la historia de aquellos hechos de un 2 de mayo de 1808, más sangrientos de la historia de España. Quizás todos aquellos españoles que dieron la vida por su Tierra fueron llamados chusma inculta, pero fueron ellos los que se rebelaron con sus manos, macetas, palos, cuchillos, piedras… o cualquiera de sus herramientas contra el poderoso ejército de Napoleón.

“Rufianes de burdel, mujerzuelas de taberna, honradas amas de casa y vecinos airados, dejándose pisotear por los cascos del caballo, arrastrados por el suelo sin soltar la silla o la cola recortada del animal, unen sus esfuerzos en derribar al jinete, clavarle cuanto tienen a mano,..” (Un día de cólerade Arturo Pérez Reverte).

Personas anónimas toman protagonismo, adquieren nombres y apellidos, salen de su invisibilidad para defender su Patria y su Bandera. Leer “un día de cólera” es rendir homenaje a personas cotidianas, sin nombre, sin poder,… pero que ellas un 2 de mayo nos dijeron que España es patrimonio de todos y está por encima de las bocas agradecidas o sometidas a gracias viaticas.

“- Piedras y muros – añade-. Por un momento parecíamos una nación… Una nación orgullosa e indomable.”
“- … acuérdate siempre de que hemos nacido españoles-….”(Un día de cólera de Arturo Pérez Reverte).

Image and video hosting by TinyPic

martes, 14 de mayo de 2019

Ruta Un País del Quijote

El Quijote es un libro que ha creado en La Mancha recorridos, leyendas y apuestas por situar sus pasos y sus lugares. Yo no pongo en duda nada de lo que cada uno dice, pero también creo, que en esa historia no conocida y en aquel tiempo existía un paso obligado de parada y fonda de caballeros, villanos y mundanal mundo que tenían como obligado descanso la fonda de la Chela, lugar mágico y enclavado en una encrucijada de caminos manchegos, además de ser punto de descanso por su zona de baños que incluso llegan a curar males.
Apuesto porqué Don Miguel más de una letra dio a su libro bajo el velón de esta mesonera, la Chela, y afirmo que en esos momentos de asueto que caballero y escudero reposaron fuera de toda ventura su relajo y descanso fuera en este oasis manchego de las lagunas de Villafranca de los Caballeros.
Por todo lo dicho y por unir la posible historia conocida y aquella que nadie quiere descubrir, nosotros bajo nuestro nombre de Quijopanzas volvemos a recorrer y recordar los pasos de Don Quijote de La Mancha de ahí que surgiera esta ruta de un “País de Quijote a nuestra manera”.
Villafranca de los Caballeros, como punto de salida y llegada, para recorrer lo real o imaginario de tan afamados personajes mundiales,  el caballeros Don Quijote y su escudero Sancho Panza.
La primera Jornada de casi 100 km nos llevó por una Mancha húmeda entre el río Amarguillo, Cigüela y Záncara, para a través del canal de Guadiana desembocar en el pantano de Peñarrolla. El Primer sello lo pusimos en Argamasilla de Alba, donde la cueva de Medrano nos dejó un oscuro blanco, que pronto nos humedeció los ojos frente a las aguas que soltaba en todo su alto Peñarrolla.
Tras un descanso, iniciamos la siguiente mañana por un monte bajo, que nos ofreció unas primeras horas de subida y bonitos paisajes. Etapa nuevamente dura, que aunque desde Tomelloso nos dejó en pleno paisaje llano manchego, su viento retraso la llegada a Campo de Criptana, donde entre gigantes logramos poner el segundo sello.
El Toboso enamorante, festivo y cervantino nos deparo una tarde noche de sorpresas, no sin antes contemplar la ruinas de Santa Ana, enclavada en altozano que nos presentaba la belleza de nuestros llanos manchegos.
La tercera etapa, más sosegada y tranquila, pronto nos situó en el Cristo de Villajos y desde ahí, Alcázar de San Juan, donde tras el cuarto sello fuimos nombrados Caballeros. Piédrola nos sitúo a pie de las Lagunas de Villafranca, primer lugar de ocio y descanso que la comarca tubo como corto periodo vacacional, si en tiempos pasados esta última palabra era reconocida.
Hemos finalizado una nueva ruta de tres días por esta amplia Mancha, lugar mágico y de encanto manchego por sus paisajes, a veces infinitos, otras únicos y siempre sorprendentes.
Track del recorrido por etapas:
Primera etapa (Villafranca de los Caballero - Ruidera de 97 Km):
Segunda etapa (Ruidera - El Toboso de 95 Km):
Tercera etapa (El Toboso - Villafranca de los Caballeros de 57 km):
Etapa Circular completa Un País del Quijote (Villafranca de los Caballeros, Alameda de Cervera, Argamasilla del Alba, Ruidera, Tomellos, Arenal de San Gregorio, Campo de Criptana, El Toboso, Alcázar de San Juan y Villafranca de los Caballeros):



Image and video hosting by TinyPic