martes, 19 de junio de 2018

Aguas Sucias

"Un litro de gasolina nos ayuda a desplazarnos,
Una gota de agua nos hace vivir."
Yo

Es la denominación que damos para referirnos principalmente a todo aquellas deposiciones de carácter corpóreo y que se vierten y evacuan a través de los aparatos sanitarios, para que posteriormente estas inmundicias se dirijan a las depuradoras para un posterior tratado y reconversión en aguas recicladas, dejando de ser aguas sucias.
Pues desde este axioma que es el de cuidar y reciclar las aguas sucias por todos los núcleos urbanos a través de su red de saneamiento, alcantarillado y depuración, digo lo que aquí escribo, porque al fin y al cabo estamos en una sociedad moderna y desarrollada.
bajo el axioma expuesto y sin poner en duda la idea de que todos velamos por un entorno más natural y sostenible,… expongo lo que ahora digo, porque los que veo y huelo nada me cuadra.

Con mi bicicleta, últimamente he ido por todos los puntos cardinales, partiendo de este mi Pueblo y por ello he podido comprobar, desde mi total ignorancia, que algo no funciona. Y me explico, han sido muchos los puntos y lugares por los que he pasado y el fuerte hedor e incluso el sucio y desagradable color me daban el indicador de que algo no va bien (es mi deseo estar equivocado). De todo esto me ha llamado la atención que estas aguas sucias y tras el posterior paso por la depuradora de turno su siguiente paso es introducirlas recicladamente en los ríos; pero insisto desde mi lego desconocimiento, la sensación es que lo que se vierte es agua con un alto componente de contaminación y que su función última que es ser agua reciclada deja mucho que desear.

Por referir el último caso, que es uno más. Me ha llamado la atención como un canal de aguas sucias y bien sucias, llevando como bandera su pestilente olor, transitan dentro de una zona de humedales y próximo a un río, para mi éste de mucha importancia, porque como hace poco hablábamos “que afortunados hemos sido esta primavera, hace decenios que no la hemos tenido así de lluviosa, y aunque podía haber llovido más; bienvenida este agua, que nos viene muy ricamente, porque aquí no estamos para desperdiciar na.” y digo y añado más -vaya sofoco nos tiene con el dichoso caudalímetro-.

Con toda la rabia que me hace sentir el que tristemente tenga razón, manifiesto hay situaciones que van más allá de nuestra propia educación y hábitos, porque..., como diría un amigo mío –Esto es de más arriba y creo que todos estamos obligados a ser responsables con nuestro medioambiente, pero....

En fin, quien controla al controlador y más cuando esto consiste en depurar.
Explicación para niños, los adultos ya lo saben.


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jueves, 14 de junio de 2018

Ruta al Cristo de Villajos

Las lluvias justificaban una III Travesía por el río Amarguillo, pero a pesar de las abrumadoras tormentas, se hace difícil hacer surcar aguas por estas tierras. Así que…

Nos surgió la mañana perfecta en este extraño tiempo de nubarrones. El recorrido estaba basado en  una combinación de otras rutas y a vista de plano mezcladas para crear el track casi perfecto, logrando diseñar una ruta circular de algo más de 60 km.

Partimos de Villafranca de los Caballeros, para salir entre humedales y una vez cruzado el puente de la Tamarilla, girar hacia Pastrana para hallar el justo camino que zigzagueando nos dirija en bisectriz entre Quero y Alcázar de San Juan para culminar en el Cristo de Villajos, dentro del término de Campo de Criptana.

Circulamos entre caminos a izquierda y derecha, aunque alguna vez que otra, obligados a realizar forzados sprinter por sentir en los talones más bien podencos que galgos (Vamos que si estuvieran bien encerrados en sus fincas, a buen seguro que bien las protegerían). Antes de culminar los primeros 10 km nos mezclamos entre lo que un día quizás fueron carriles y hoy son más bien senderos;  transitar este que nos deja una agradable sorpresa envueltos entre encinas.

Estamos en el km 12, seguir la ruta nos lleva por unos angostos linderos, otrora caminos, hoy nada de nada, por ello recomiendo seguir hasta la carretera y girar a la izquierda para una vez pedaleado 500 metros girar a la derecha y entrar en el camino. Estamos próximos a la primera parada: la piedra del Ovni. Entre encinas y chaparros se esconde unos petroglifos (círculos sobre círculos horadaros en la piedra). Desde aquí cruzamos a troncha lomos hacia la laguna de Salicor, logrando situarnos ante unas preciosas vistas que nos dejan ver en toda su extensión la laguna del Salicor. Bordeamos su zona peri lagunar, para en cinco km encontrarnos en el Cristo de Villajos.

Ya a lo largo se divisa su Cruz, y es en sus proximidades, donde nos encontramos con la hermandad y voluntarios en afanosas labores de adecentamiento y preparación para su culto y disfrute. Fuimos atendidos con atención. Tuvimos la oportunidad de conocer el pozo de las Nieves (ancestral lugar que almacenaba nieve en invierno para el uso en los calores del verano). Visitamos tranquilamente la Ermita de Cristo de Villajo, así como sus instalaciones y que mejor culminar de tan atenta visita departiendo el almuerzo con estos afanados hermanos. Huevos revueltos, ensalada de tomate y pepino, regado con una cervecita y mejor paramos para seguir, porque las chuletas, pancetas, salchichas y chorizos la dejamos para estos voluntarios adecentadores de este bonito Santuario. A nosotros nos queda pedalear.

Ahora seguimos dirección Quero, dejando la lagunar del Salicor a la izquierda. El camino obliga a un pedaleo sostenible, para al fondo ver Quero.

Son las 11,30 horas, el silencio de la plaza de Quero, suena a noche de fiesta. Tras un intercambio de plátanos con sorbo de agua, ahora toca ir a por los humedales que nos llevarán a Villafranca de los Caballeros.

Próximos a la entrada del Mesegar pinchazo. Da igual que la cámara vaya revestida del impinchable “moco”. Dos técnicos bisoños, apenas logramos dar aire e imponer la solución de la espuma hinchable caducada. El caso es, que de una forma u otra, podemos seguir para adentrarnos por la dehesa, laguna Chica y laguna Grande finalizando en Villafranca de los Caballeros.


Hoy el Bienve y yo hemos hecho una de esas rutas, que sin quererlo ha sido casi perfecta. Os ánimo a probarla con sosiego y tranquilidad, pero sin dejar de dar pedales.
Track Ruta Circular Cristo de Villajos desde Villafranca de los Caballeros:



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lunes, 4 de junio de 2018

Sombras y reflejos

Dejar de correr y dejar de lado cualquier actividad que implicara lo que el ser humano viene haciendo desde hace más de 4 millones de años, iniciado por el homínido antecesor al erguirse para ir de forma bípeda, ha sido mi sino desde aquel ancestral agosto.

No es que he dado de lado al hermano astrolopitecus, porque de pies he permanecido, a veces más horas de la que debía y andar más de lo mismo, pero he estado en dique seco por 10 meses en mí ocioso correr.

Lo que empezó con esto será una recuperación rápida me ha llevado a días y días de rehabilitación, masajes plantares, ejercicios de baile rodando de la botella, plantillas, infiltraciones,… en fin un repertorio completo de recuperación interminable. Así que el viernes me dieron el ok (no porque el traumatólogo fuera un forofo de estos correres de hoy en día), simplemente me dijo “por mínimo dolor que notes, vienes aquí. Ni se te ocurra aguantar”.


Así hoy domingo, 3 de junio de 2018, metido en un manojo de nervios comienzo un zapatillear miedoso. Pienso donde piso, analizo cada sensación, no quiero ni alargar más de la cuenta la zancada, voy a un “despacico” tronton.

He empezado de nuevo aprender a correr y esta vez de la mejor forma posible que es en mi Tierra roja y con mis zapatillas rojas. Lugar y espacio único, donde el sosiego y la luz resaltan los colores de una intensa humedad primaveral.


Espero y deseo que esto sea un comenzar para seguir. Al menos este es mi deseo y para ello imploro a los mil dioses que gobierna esta alquimia que miren por este bien correr. Que mal he estao, pero que no sea pa peor.


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