¿No sabéis vos, gañán… que
si no fuese por el valor que ella infunde en mi brazo,
que no le tendría yo
para matar una pulga?.
Miguel de Cervantes
Saavedra.
Tenía ganas de poner mis brazos y piernas para acometer tan
vericueta ruta. Andaba ya casi oxidaba en el fondo de las arcas, por no hallar
momento y día para desempolvar el track
que me llevará a recorrer estos caminos de llanos y que me hundiera por el lejano
pasado, donde desempolvar las más hondas raíces.
Así fue como este 17 de marzo pude e hice. Recorrer caminos,
para en lugares, avanzar por cenagales desaparecido, ríos sin agua… pero ver
nuestro pasado y entender nuestro presente para imaginar el futuro.
Desde Villafranca de los Caballeros inicio una nueva ruta que
haciendo una circular siempre entre caminos me traslado por otros tiempos y
otros oficios.
El Pueblo de Villcañas ha hecho un guiño a su pasado y guiado
por una señalítica tintada en rojo, circunda puntos e hitos de historia, pero
quise añadir un punto de grandeza para ello opte por transitar todos y cada uno
de los molinos eólicos que en perfecto rosario ejercen de modernos brazos
agitados al viento.
Impresionante vistas y momentos, pero no menos fueron los
forzados músculos que estuvieron a prueba de entre los vaivenes de los molinos.
Te invito a rutearla, pero también te sugiero que estudies su
recorrido, midas tus fuerzas y si te aventuras rígete por el disfrute.