viernes, 12 de junio de 2020

Psicofonías en la Laguna de la Sal


 

Es una de esas tardes que vas sin rumbo, sólo vas a dejar pasar el tiempo entre pedales.

Pero es la gran mancha blanca la que me atrae y me lleva, de manera sigilosa me succionan sus entrañas, mientras el lento pedalear hace ronchar las ruedas. Despacio y sobre una piel muy fina oigo los silencios, miro los infinitos, fotografío y grabo.

Estoy en medio de la inmensidad del blanco que en las venideras corrientes de calores sus partículas ascenderán a los Cielos.

Ahora, ya en casa. Selecciono fotos, las uno, las transiciono, les doy su sonido,…. pero en la grabación de sombras y pedales salen ruido desde las entrañas. Extraños ruido desde un lugar de silencios.

Surgen mis dudas y muestro mis temores, serán psicofonías o cacofonías. Lo que es cierto que, cuando los escuchas, sobre tu piel se dibuja un miedo escalofriante.

O parafraseando a Anthony Blake: Y todo lo que han “oído” es producto de su imaginación, no le dé más vueltas. ¡No tiene sentido!.