Saltar lo más alto, llegar lo más
deprisa, … es un lema que en la antigua Grecia hizo florecer una cultura
entorno a las habilidades y fuerza de los hombre. El periodo entre guerras o
aquellos descansos preparatorios para la guerra eran utilizados para realizar
juegos en que la fuerza y la rapidez hacían del hombre un líder y un referente
en las luchas.
Grecia, Roma, la Edad Media,… cada
época siempre ha tenido sus juegos para que la habilidad de los mejores fuera
enaltecida y admirada por sus ciudadanos, previa protocolarización en un pódium
donde se destacaba el Primus entre los demás.
Plaza Mayor Puerto Lápice
En la noche del día 4 de
septiembre, en la bella plaza porticada de Puerto Lápice, desde su escenario el
locutor dijo mi nombre, aupándome a la tercera posición de la general en la
categoría Veteranos B. Pensé que sólo un error me ponía en el tercer cajón del
pódium, seguidamente nombraron a Bienvenido y Uti (segunda y tercera posición
respectivamente). Aquella noche fue una enorme suerte estar entre los mejores.
Uti con sus años, aún guarda valiosos destellos de estilo y garra de sus años
mozos, así es frecuente verlo competir entre sus iguales carrera sobre carrera
y, cuando no, repartiendo valiosos programas de entrenos, que son seguidos por
pequeños y grandes con el fin de emular su cache labrado año a año y carrera a
carrera. Que puedo decir del segundo, Bienve, lobo entre los lobos y oveja
entre las ovejas que lucha cada metro de asfalto o cada piedra de la montaña
con una fuerza que acojona; su
agonía es un simple suspiro para llegar a más,
por ello está entre los más viejos laguneros
Uti, Bienve y un yo
de más sorprendente vitalidad.
Cerrando este pódium de gloria me encontraba yo. En este momento que escribo,
lo hago convencido de que ocupo el tercero y por fortuna, porque lo que
fabrique durante todo el recorrido fue un correr al tronton; eso sí, después de
quitarme en la segunda vuelta, uno que chupaba rueda con un zapateo que me
agobiaba y, al inicio de la tercera y última, por error de visualización (a una
distancia de 20 metros vi dos figuras en verdoso que creí que eran del Club
Lagunero) y querer dar alcance para entrar con estos laguneros en meta, al
ponerme a su par, percibí que uno de ellos era semejante a mi vejez, y que
mejor dejarlo atrás por si sonaba las trompetas de heroico tercer vencedor en
veteranos B.
Sólo los mejores pueden morder
La diosa fortuna esa noche me
acompaño y tuve la suerte de llevarmeun
quijotez trofeo de la IX Carrera Popular Antonio Layos en la localidad de
Puerto Lápice. Un bonito galardón que ocupará un exclusivo lugar, junto con,
apenas otra media docena de trofeos, que orgullosamente exhibo de estos más de
treinta años de trontón (la salud no solo me deja el poder trotar, sino que
alguna vez la suerte del poder correr hasta es generosa).
A. Layos pendiente de todo
Bonita noche, amparados en la
bonita plaza Mayor de Puerto Lápice, y entre medias de todo esto, ver con sumo
placer como se desenvuelve Antonio Layos, que ritmo de organización impone
junto con sus ayudantes, donde los atletas entienden y ven su buen hacer, su ir
y venir o la imagen impresionante de verle hacer de corredor guía entre los más
pequeños.
Antonio recibe mi callada
felicitación por tu extraordinario trabajo y el reconocimiento que te brindo el
Ayuntamiento de tu localidad, siente una gran satisfacción por saber crear una
familiar carrera que guarda la esencia de aquellas iniciales populares y
decirte que como speaker no tienes precio.
12,00 de la mañana, comienza un
trasiego de personas, cajas, bebidas y un etcetera de elementos que van a
formar parte de una laboriosa infraestructura diseñada, elaborada y trabajada a
lo largode todo un año. Estamos próximos al día “d” de la
hora “h”. El ambiente es animoso, todos están dispuestos a “echar una mano”
porque se es consciente que se está en el inicio de la fase “culmen”, en la que
ya no caben improvisaciones, sino organización.
Ya fue desde aquel fin de la XVIII
Carrera Popular Las Lagunas 2014 cuando se abrió una gran bolsa del corredor,
que paso a paso y día a día ha ido
acumulando ilusiones, inquietudes, entrega, deseos, ganas, algún que otro berrinche
y sobre todo un excelente trabajo de esta gran familia lagunera.
Infinidad de trofeos por categorías, sorteo de impresionantes
regalos y una bolsa grande y repleta para cada uno de los atletas que han estado
presentes en la XIX Carrera Popular Las Lagunas 2015 han llenado de satisfacción
e inmejorables comentarios sobre este atlético y entretenido circuito.
Pero que a nadie le quepa ninguna
de las dudas, porque la mejor bolsa del corredor y la más grande de las bolsas
solamente se la han llevado unos pocos (o unos muchos, depende como lo mires) y
han sido los que hacen (va más allá de socios y familiares) y forma el CA Las
Lagunas de Villafranca, solamente había que ver su gran cara de satisfacción.
¡Enhorabuena!,
lo de este año ha sido insuperable, ahora no sé cómo, pero a buen seguro, que el
año que viene nos vuelven a sorprender e
impresionar.
Enlaces de interés sobre la celebración de la XIX Carrera Popular las Lagunas de Villafranca de los Caballeros 2015:
Estamos próximo a la celebración de
la XIX Carrera Popular las Lagunas de Villafranca de los Caballeros. Hoy por
hoy es una prueba con fuerza y llena de mucho trabajo e ilusión. Esta clásica se
convirtió en el embrión del CA Las Lagunas de Villafranca, y desde el mismo
nacimiento del Club Lagunero es su buque insignia
Villafranca de los Caballeros presume
de este gran evento, el Club de Atletismo muestra con orgullo la gran acogida
entre los atletas comarcales y más; cuando algo alcanza relevancia se enaltecen
sus símbolos que lo identifican, por lo tanto mostrar y portar su singular marca es trasladar un
concepto sólido que identifica un colectivo, una actividad y el lugar de pertenencia.
El escudo que simboliza el club,
mediante trazos simples representa el correr y las ondas transversales a la figura rampante representan el agua como elemento esencial
que hace que tengamos unas lagunas vivas, por ello desde hace años la prueba
tiene parte de su recorrido por las lagunas de Villafranca.
Nació la carrera, de la carrera
surgió el club y el club es la suma de individualidades; de estas
individualidades ha ido creciendo Alma de Corredor, ensalzando el correr y sus diversas formas como disfrute de
ocio.
Asfalto, montaña, retos y nuevas iniciativas
todas unidas bajo unos sólidos cimientos: el correr. De todo ello dejo
constancia en el blog “almadecorredor”. Las inquietantes aventuras deportivas
que contiene el blog han ido creciendo y dando forma a este “murointernautico”,
Aprovecho para agradecer el seguimiento que algún que otro fiel seguidor hace
de este blog.
Desde hace algún tiempo sentía la
necesidad de crear una marca de AdC, hoy creo que es el momento de presentar en
sociedad la marca diseñada desde AdC. Marca que pretende reflejar gráficamente
mi experiencia deportiva y mi evolución como forma de entender el deporte
ocioso
Paso de huellas al correr,
transición de la huella como símbolo de inmersión en las entrañas de la
naturaleza y enfrente trazos a imagen de la montaña que presenta un futuro de
nuevos retos y el deseo de seguir.
Dos marcas que me identifican, una
colectiva y otra individual. Ambas dos son mis marcas de ocio o de una parte
ociosa de mi vida, porque de la otra sólo si me sigues puedes, en algún
momento, apreciar algún retazo, pero eso es harina de otro costal que desde la
misma tahona hace el mismo pan.
En la tarde del 28 de julio instalamos las tiendas en el
campig de Bujaruelo (al lado del puente romano). Que pequeño es el mundo, en la
terraza del bar nos encontramos con Sara y Miguel, que están dando cuenta de
una buena cena, pues el recorrido del día ha sido completito; así, con una gran sonrisa de satisfacción, nos cuentan
que mañana les espera un buen spa.
Nuestro Plan era el siguiente:
Primer día, 29 de julio:
San Nicolas de Bujaruelo (1.342m)-Cabaña de pastores (1.596m)
la dejamos a la izquierda- Seguimos el Valle del río Ara hasta el fondo- Puerto de
Mulos (2.594m)- Refugio de Oulettes de Gaube (2.151m)- Collado de Ossoue
(2.734m), fueron dos horas de interminable subida- Petit Vignemale
(3.032m)-Refugio de Baysellance(2.654M).
Segundo día, 30 de julio:
Refugio de Bayssellance (2.654m)- Vignemale (3.299m).
Tercer día (30 de julio):
Refugio Baysellance (2.654m)-Embalse de Ossoue (1.834m) –
Cabaña de Loudes (1.947m)- Puerto de Bernature (2.342m)- Lago de Bernature
(2.280m) ascendemos un poquito y luego
todo bajada- Enlace con senda del puerto de Bujaruelo (1.640 m), junto a la
torreta eléctrica- San Nicolas de Bujaruelo (1.342m).
Otra vez nos encotramos en la amplia pradera de Bujaruelo. Volvemos
a cruzar el puente romano, pero ahora vamos a ir paralelo al margen derecho
del río Ara hasta su nacimiento. Son uso 14 km en continuo ascenso con algún
que otro sube y baja. Nuestro pasos se dejan llevar por la belleza de los
márgenes del río Ara, hasta dejarnos a los pies (2.354m) de la subida al puerto
de Mulos (2.554m). La bajada nos deja un valle impresionante; el glaciar de
Oulettes se muestra en imponentes dibujos agrietados.
A las puertas del refugio de Oulettes aprovechamos para
comer. Son las 15,30 horas
cuando iniciamos el ascenso continuado al collado de
Ossoue, encontrándonos en su
Desde el Petit Vignemales divisamos esto.
cima a las 17,10 horas. Nos animamos y seguimos
has el Petit Vignemale (3.032m). Desde la comida han sido 900 metros de ascenso
continuado, desde su cima, las nubes que andan juguetonas, de vez en cuando nos
dejan magníficas imágenes, que hacen que el esfuerzo merezca la pena.
Son poco más de las 18,30 y estamos entrando en un abarrotado
refugio de Ouettes. Al frente y hacia la derecha podemos ver el Vignemale con
un glaciar que impone. La tarde ha sido invadida por nubes y la bajada de
temperatura es notable.
7,30 horas de la mañana del día 29 de julio. La lluvia es
incesante, haciendo impracticable el llevar acabo nuestro objetivo: Atravesar
el glaciar y cumbrear el vignemale.
Entre incesante lluvia vamos realizando la aproximación al
San Nicolas de Bujaruelo, para cerrar el círculo. Desde el refugio tenemos una
bajada continuada hasta a presa de Ossoue, la dejamos a la izquiera (en su
fondo se aprecia un aparcamiento). Durante el recorrido las nubes nos hacen un
doble juego, unas nos lanzan una abundante lluvia y otras nos muestran un mar
de nubes que dejan bellos paisajes.
El lado francés se va achicando y un lento ascenso nos va
aproximando para acometer la subida al puerto de Bernatuara, punto que divide
España y Francia. Bajamos a la laguna glaciar de Bernatuara, desde aquí nos
quedan aproximadamente dos horas y medias hasta Bujaruelo. Subimos un pequeño
collado para dejarnos en una extensa pradera. Muy pronto se ve el valle que
crea el ascenso al puerto de Bujaruelo.
Tras cruzar un puente metálico que nos deja vía libre para
unirnos a la senda que asciende al Puerto de Bujaruelo (torreta de las
eléctricas); desde este punto (unos 45 minutos) y en descenso nos deja a los
pies del puente romano.
Ruta exigente y de dificultada técnica moderada, pero que si
cada uno se aplica el ritmo adecuado de disfrute la experiencia te dejará una
calada huella.
Planfícala y disfrútala. ¡Te encantará Os dejo el track e información sobre esta ruta en este enlace:
Aprovechar
las vacaciones o la "desaceleción” que produce el mes de agosto para leer
un buen libro, es un buen propósito, y además queda bien.
Pero mira
tú, que en agosto alguien te dice que lo mejor que puedes hacer es ir a ver una
peli de dibujos animados. ¡Ja, ja, ja,..!, ni lo pienses eso de los dibujos lo
deje hace “muchísmos” años.
Ira, asco, alegría, miedo y tristeza
Miedo, Ira,
alegría, asco y tristeza son las cinco emociones básicas que pilotan el centro
de mandos del cerebro. Todas esa forma de sentir el entorno que se desenvuelven
en el día a día, crean recuerdos centrales, que van generando islas de la
personalidad: Isla imaginación, isla fantasía, isla de la Familia,..
Cinco
emociones que se necesitan, quieren puntos de vista distintos e incluso alguna, en momentos determinados, sobresalen sobre los demás, pero el resultado final es
la interactuación en equipo que va fortaleciendo la personalidad.
Pero que
ocurre cuando uno sufre algo inesperado. Todo se altera, unas emociones
desaparecen y otras pasan a ser el centro de decisión. Todo se vuelve del revés.
Se
desmoronan islas, se pierden unas emociones, se imponen otras, se alteran los
recuerdos y se crea el caos.
Normalizar
será un acto heroico, que no cabe duda dejará un costo.
“Del
Revés”, es una película de dibujos animados donde una niña de 11 años, de
pronto ve como se rompe su mundo al tener que cambiar de casa y ciudad. A
partir de aquí en la mente de Riley surge el caos de las emociones capitales,
donde la alegría y la tristeza han desaparecido. Comienza una trepidante
carrera donde la ira, el miedo y el asco comandan la consola central de la
mente de Riley y, mientras tanto, una carrera a la desesperada trata de llevar
a la alegría y a la tristeza desde el “pensamiento a largo plazo” hasta el
“centro de control”, para lograr el trabajo en equipo y restablecer el
equilibrio.
Película
hecha con ingenio y maestría que, por un motivo u otro, engancha a pequeño,
grandes y mayores.
El gato oso
imaginario, el tren del pensamiento, el basurero mental, recuerdos olvidados,
la fábrica de sueños pensamientos centrales,…
Somos como
somos o del revés te hará reflexionar, cuando menos.
Sorprendentemente desde hace unos
años hay tal variedad de pruebas, que
por suerte, nos facilita el ir buscando el ritmo adecuado para dar el hachazo
definitivo en nuestra Carrera Popular de las Lagunas de Villafranca.
Este año, tras un mar de dudas y
decisiones, vuelvo a Tembleque. Fue en el último momento cuando hice la
inscripción en la IV Carrera Popular “La Nocturna Temblequeña”, hasta tal punto
que me hice mi composición, sin más criterio: Carrera de 7 km en un circuito de
tres vueltas.
La curcusilla del culo me sigue
molestando, esto de los Pirineos todavía guarda sus secuelas. Tras una primera
salida en falsa, enseguida hacemos la salida en bueno. La primera vuelta voy
tranquilo, disfruto del ambiente y de los chiquillos extendiendo sus manos para
chocarlas. En el avituallamiento me detengo y bebo tranquilamente. La carrera consiste
en evaluar mis molestias.
Segunda vuelta, animo el ritmo con
sostenibilidad (pues me queda otra vuelta). Esta vez las calles están más
animadas, además de los ánimos y aplauso, algún vecino que otro nos enchufan
con sus mangueras. Agradezco el frescor de sus aguas.
Estamos culminando la segunda
vuelta, faltan unos cientos de metros, sorprendido observo como me comienzan a
pasar corredores de forma desalentada.
Me digo – joer como quieren pasa entre el gentío y aún falta una vuelta-
Arco de meta al frente y el giro
hacia la derecha está bloqueado por espectadores. Sin sentirlo he acabado la
carrera, mientras me digo: Ya decía yo que los kilómetros que hacia me parecían
un poquito estirados.
Al menos en la tranquilidad de mis
zancadas he podido invitar algún que otro para que se pase por mi pueblo y
corra en la “corría” que se viene celebrando desde hace 19 años.
Alfonos, Isidro, Bienve, Mónica, Ignacio, Uti, Floren y Julián (CA Las Lagunas de Villafranca)
Acabamos de llegar al refugio de
Bayssellance, de modo casino vamos dejando los trastos en un refugio a rebosar.
El comedor está hasta los topes, cada una de las banquetas están apretadas de
casados músculos que sostienen revista que cansinamente ojean.
Nuestras cortas frases seguidas de
entrecortadas sonrisas no interrumpen tamaño silencioso cansino que invade la estancia. Hablamos en gestos e idiomas diferentes, y sólo un tímido cruce en
las estrecheces del lugar, nos enfrenta con la redonda y amofletada cara
sonrojada de bisoñez que, con sonrisa de mirada, esboza un saludo en un
esforzado juego de letras asemejado al español.
Son las 8 de la mañana e
intermitentes grupos van saliendo. La lluvia es constante e incesante. Era lo
previsto (meteoblue no falla). Unos retornan, otros se pierden en el estrecho
horizonte de increpadas subidas y bajadas.
Son las 10,00 horas de la mañana.
La decisión está tomada, suspendemos la subida al Vignemale y su cresterio e
iniciamos el regreso hacia el refugio de Bujaruelo.
La ruta prevista es bajar hacia la
izquierda del refugio tomar la senda de bajada hacia el valle de Ossoue, dejar
a la izquierda el embalse de Ossoue, ascender un poquillo para entrar al valle
de Canau, seguir el río en contra de sus descenso para cruzarlo y entrar en
España por el puerto de la Bernatuara, bajando a la laguna glaciar por una
senda pedragosa, bordear la laguna, ascender y bajar hasta las eléctricas donde
se une con la senda de subida al puerto de Bujaruelo.
Nos esperan 16 km de impresionantes
vista, bajo un incesante manto de lluvia y juego de nubes, bien por sus arribas
o sus abajos de los valles. Nubes que conforman la perfecta tramoya de un escenario
que se cierra y abre ante un espectáculo en el que espectador es un personaje
secundario de cada nueva escena que aparece.
Estamos bajando hacia el valle de
Ossoue, poco a poco al fondo y a la derecha va creciendo una impresionante
caída de agua, que con sonoro ruido amortigua la insistente lluvia. Unas veces
se esconde, otras se muestra, pero a cada paso su cercanía se siente. Llueve y
una bruma marca la caída del torrente de agua en vertical.
La fuerza de las aguas rompe el
sendero, impone respeto. No sin dudas y cuidados nos obliga a enlazar con el
sendero. Mientras al otro lado, siguen y titubean. Es el momento de hablar todos
el mismo idioma.
Una familia de a cinco enlazan con
el imprevisto y momentáneo puente que se extiende. Palabras de apoyo,
indicaciones de movimientos, unión de manos, sonrisas de agradecimiento y
signos de éxitos. Todos hablamos el mismo idioma y todos sentimos la misma
sonrisa de alegría.