domingo, 15 de diciembre de 2013

1984

El que todo lo sabe
Me gusta más acercarme al futuro desde el pasado, saber cómo se ha ido construyendo nuestro mundo, aprender de los errores, valorar y admirar aquellos grandes personajes, que en mayor o menor medida, han conseguido que este mundo intente ser algo mejor.

 Soy muy escéptico con el vaticinio y más si este es destructivo de la persona individual,  como es el caso de George Orwell, en el libro 1984, donde  se suprime la libertad del individuo y su  independencia, para ser sometido al imperio de un estado totalitario que controla hasta el ámbito más íntimo de la persona.

 “La sombría y omnipresente figura del  Gran Hermano, el jefe que todo lo ve, todo lo escucha y todo lo dispone”, escribe Geroge Orwell en el libro que ha sido el inspirador el reality show televisivo Gran hermano, en donde un grupo de personas se someten al ojo que todo lo ve.  1984, describe una sociedad  sometida al totalitarismo más salvaje, basado en tres consignas: La ignorancia es la fuerza, la esclavitud es la libertad y la guerra es la paz.

La implacable red que todo lo controla no está para ser el presente, sino ser el permanente futuro, superando las consignas históricas de aquellos gobiernos que las llevaron a cabo y fracasaron: El despotismos era: “No harás esto o lo otro”. La voz de mando de los totalitarios era: “Harás esto o aquello”. Nuestra orden es: “Eres” (1984, George Orwell)

 El Partido ordena “ERES”, donde sólo el Partido sostiene la verdad y es efectivamente la verdad, porque es imposible  ver la realidad sino es a través de los ojos del Partido.

Controlar el pasado, modificándolo  mediante palimpsesto, donde la historia queda relegada a la verdad del Partido. Controlar el individuo, mediante la supresión del raciocinio lógico, es establecer la verdad increbrantable para conseguir la felicidad colectiva que sólo el Partido tutela.” Desaparecida la mente individual, única capaz de cometer errores, se da paso a la colectiva  e inmortal que recae en el Partido, como única capaz de captar la realidad.” (1984, George Orwell)

Construir un neolenguaje,  suprimiendo las palabras que son innecesarias, limitando la capacidad de pensar, asegura la anulación del individuo y se obtiene el total control de todos y cada uno de los individuos en una sociedad identificadas por tres clases: Alta, media y prole.

Con un pasado hecho a la medida -y en cualquier momento modificable a su interés y necesidades de control-  asegura el futuro, anular al individuo para dejar la verdad a los ojos del Gran hermano, establecer un neolenguaje que impide  la construcción de  un pensamiento divergente, sólo queda buscar una estabilidad intrafronteras.

Tres  superestados planetarios (Oceanía, Eurasia y Asia Oriental) con fronteras de dudosas definición y que no importan, porque en estas guerras no hay interés de ningún Estado por vencer, tampoco  pretende la destrucción de vidas humanas, sino buscan destruir el material y la sobranza, a través de una guerra permanente, que evite una paz prolongada que sólo  devolvería  a la sociedad  su capacidad de pensar y recuperar la individualidad, además la guerra crea la atmósfera mental precisa para mantener una sociedad jerarquizada y la vía de achacar al enemigo los males internos.

Establecido todos los controles para mantener una sociedad  permanentemente vigilada, donde la individualidad es inadmisible y los disidentes son severamente castigados y antes de ser llevados a la muerte, son sometidos a un lavado mental, en el que  el disidente acaba amando al Gran Hermano y conforme con ser ejecutado, con está programada muerte también se destruye cualquier posibilidad de crear mártires que sean convertidos en refentes  que alteren la estructura de este totalitarismo salvaje.

Al fin y al cabo una entelequia, pero que deja un ligero poso, que nos lleva a la reflexión sobre las posibilidades reales de control y al esfuerzo que se tiene que hacer para llegar a discernir la realidad de lo que muchas veces de otra manera se nos quiere presentar.

Cuídate del ojo del Gran Hermano y para ello adéntrate en este libro de George Orwell.

domingo, 8 de diciembre de 2013

La Pedriza por las Torres

Cantocochino, esa mañana, se había convertido en el punto de concentración de la expedición. Casi en certera puntualidad inglesa, los expedicionarios procedentes de allende los diversos lugares, comienzan sus saludos y presentaciones: Eva, Silve, Sara, Belisario, Gregorio, Bienve, Fausto, José Luis, Miguel, Roberto, David, Carlos, Adrián y Julián.

Envueltos en capas cuan cebolla, se inicia una marcha en cadena. El sol, ya está rompiendo con fuerza los fríos de la noche, y será con las primeras subidas cuando se comiencen a descubrir tímidamente los cuerpos. La mañana presagia un día pletórico en colorido, en donde los inmensos paisajes que se irán descubriendo con la conquistas de las alturas nos irán dejando un espíritu encomiable, al inundarnos del poder de la montaña.

Las Torres, una vez conquistadas en sus cumbres, nos muestran un blanquecino horizonte, donde la Bola del Mundo y su Cuerda Larga susurran nuevas propuestas. Avanzado y posicionándonos en dirección suroeste, sus rayos sosiegan el cuerpo en descanso: Queso manchego, chorizo de jabalí, chorizo de la Alberca,… atraen el revuelo de buitres leonados. Todo un espectáculo, donde el lujo de la naturaleza se ofrece al mejor de sus precios.

Laberinto. Vuelta y revuelta. Dudas. Los expertos calculan, los gepeeses se retuercen y la audacia de los presentes marcan las marcas. Un laberinto de rocas graníticas de figuras difíciles sigue mostrando unas imágenes bonitas, bellas, inconmensurables... 

Bajar, seguir bajando. Donde el cansancio va dejando sus huellas en el cuerpo, y la esperanza de alzar unas “gordas” que conviertan los momentos en anécdotas o quizás en algo más a cambio de bien poco.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Cabezera o intro


Por fin me he decidido donde andaba de cabeza y, por fin, me he lanzado en “intro”. Aparece una evocación al azul infinito, que me deja una amplia vía donde esparcirme; permitiéndome tocar de aquí y de allí, con la siempre incertidumbre de tropezar con algún nubarrón  que provoque el momento incierto.

Sea ante un horizonte infinito o ante las tinieblas de los nubarrones e incluso ante la mezcla de infinito y nubarrones, siempre aparecerá el alma de corredor. AdC forjado en calles, parques o caminos, donde siempre los momentos han estado teñido con un marcado sabor agridulce y con la acidez justa para seguir soñando.

jueves, 28 de noviembre de 2013

El Maestro del Prado

 Con un cierto sabor agridulce, donde un cúmulo de datos, que entrelaza pintores, reyes o poderosos con el submundo de fronteras para poder traspasar de un lado al otro, sin olvidar las predicciones escondidas entre lienzos que pasan  desde Rafael Sanzio a Leonardo Da Vinci o El Bosco, entre otros. Muchos son los misterios que esconden las tablas expuestas en la gran pinacoteca del Museo de Prado.

“El buen maestro llega sólo cuando el alumno está preparado”, es en ese momento cuando se comienzan a destapar los secretos del Prado, y comenzamos a descubrir junto con Javier Sierra un museo predictivo.

La fascinación de ver las pinturas desde una perspectiva escudriñadora, no ha evitado  momentos, casi angustiosos, que me sacaban de la lectura. Los datos y más datos que el misterioso maestro Fovel  maneja me pierden y no me hacen sentirme cómodo, otras me agarran al misterio descriptivo de los signos que se muestran en cada lienzo y siento la necesidad de observar, meterme  y escudriñar los cuadros que inocentemente se exponen en las paredes del Museo del Prado.

Una novela que la siento en altibajos, donde poco a poco se va descubriendo al enigmático maestro y en el momento final, cuando esperas la pregunta directa para una respuesta directa, simplemente no aparece.

Mi consejo es que si decides entrar en esta extraña aventura, coge lápiz y papel y comienza a enlazar con un diagrama relacional a los dos Jesús, la lanza de Longinos, el jardín de las delicias, los rosacruces, el Santo Grial valenciano, los hermanos del espíritu libre, El Greco, el triunfo de la muerte, la perla, la sagrada familia …
Aquí dejo un fragmento de El maestro del Prado (Javier Sierra):

El sueño de Felipe II. El Greco (ca. 1577).
 Monasterio de El Escorial, Madrid
“—Es cierto —asintió—. Para mí el cuadro del que te quiero hablar es, en primer lugar, la prueba de algo mucho más profundo. Algo sin lo cual la comprensión de estas obras que nos rodean sería incompleta y equívoca. El dato que pone en evidencia que Doménikos Theotokópoulos, ese al que en la corte de Felipe II llamaban «el griego», fue un miembro destacado de la confraternidad apocalíptica de la Familia Charitatis. Otro artista para el que las pinturas no eran sino depósitos de un credo revolucionario que profetizaba la llegada de una humanidad nueva y, sobre todo, una vía directa de comunicación con lo invisible. El Greco, no lo olvides, fue místico antes que pintor.

—Pero ¿qué obra es ésa? —pregunto con la curiosidad desatada por semejante revelación.

—En El Escorial todos la llaman El sueño de Felipe II. A diferencia de los Boscos, todavía está en el lugar que le asignó el Rey Prudente. Pero no la juzgues por ese nombre. Ya hemos hablado de lo que pasa con los títulos de los cuadros: ¡casi ninguno fue puesto por su creador!”

domingo, 24 de noviembre de 2013

Creciendo

Con esta entrada, nos introducimos en una nueva pestaña que quiere convertir en el alma geocéntrica de este blog. En ella se posteará todo aquello que esté relacionado con el espacio natural de referencia, atalaya que se proyecta en los actos y sentimientos de mi pueblo: Villafranca de los Caballeros.

Lo que sigue son sus primeros pasos:
  
En la mañana de un 17 de noviembre, 2013

La tierra roja dibujaba la huella del caminante. La niebla borraba los paisajes que adivinaba. El agua se dejaba cortar por las ánades que firmaban en ella con sus plumas.
(Tierra Roja)

Nunca quedaría completo el blog de Alma de corredor si pasa por alto “nuestras lagunas”. Espacio natural de profundo arraigo en todos/as los lugareños de este punto geocéntrico de La Mancha en Villafranca de los Caballeros.

Cualquiera con raíces cheleras, siempre que sitúa su procedencia, liga tres lugares: La Mancha – Pueblo – Lagunas. Un Villafranquero de Villafranca de los Caballeros nace bajo el marchamo de singularidad diferenciadora: “Nuestras Lagunas”.

Nuestras lagunas, bajo un concepto profundo de protección, no de posesión. Donde a veces los distintos enfoques internos, parecen trasladar ideas contradictorias sobre nuestro espacio natural. Pero es su historia, es su vinculación y los datos  contractados los que proyectan un mensaje indubitado: El chelero/a defiende y presume de sus lagunas, como elemento indivisible de su lugar y forma de vida.

Movimientos sociales, plataformas, incluso desde la esfera individual cualquier chelero/a siempre hace estar presente sus lagunas como constante interior enérgica y viva.

Bajo esta perspectiva alma de corredor las quiere hacer presente con el titulo: “Nuestras Lagunas”.

Cada mañana de invierno un telón impenetrable
esconden Nuestras Lagunas.
En la cabecera de la portada he añadido unos versos del libro de poemas “Versos de Fe y Gratitud” de un gran hombre, que cada año pasaba sus veranos en Villafranca de los Caballeros (en la calle la Virgen existe una placa en su memoria). Esta gran persona, que desde mi niñez me infundía una gran admiración, al ser un ejemplo de resignación y lucha por crear desde la imaginación y la palabra. Felipe Gallego, cada verano, anexionado a una cama, era trasladado a Sus Lagunas. Allí, en sus orillas, contemplaba este punto geocéntrico de La Mancha, Nuestras Lagunas.

Que mejor que para iniciar esta parte del blog, con el nombre de Nuestras lagunas, que sea en la memoria de esta gran persona Felipe Gallego Chacón, El Poeta Postrado, y un reconocimiento para aquella Casa que cada verano cariñosamente lo acogía.

martes, 12 de noviembre de 2013

Poquito a poquito

Paso a  paso y poco a poco vamos avanzando.  Las ideas fluyen más rápidamente que mis conocimientos en esta labor tecnológica-bloggera, pero con las ayudas de unos y mi buceo en la maraña de red de redes algo logro avanzar.

He añadido una pestaña  de mis videos en el que encontrarás todos aquellos montajes que he realizado y espero ir aportando alguno más, también he creado una pestaña en la que se enlazaran todos mis comentarios sobre mis lecturas.

A parte de situar en sitio privilegiado el enlace del CA las Lagunas de Villafranca y la página web chelera de referencia el tío Cazuela, hago una nueva incorporación que es “Camino de Santiago CXC=S”, un proyecto que de ser ilusionante ha pasado a ser una experiencia  apasionantes. Esta página recoge, desde el punto de vista personal, en documentos pdf las distintas etapas con comentarios personales, pero con la finalidad de facilitar, aquel que desee adentrarse en el Camino, información práctica para recorrerlo.

Sigo caminando, aunque sea poco a poco y con algún susto que otro.

jueves, 7 de noviembre de 2013

¡Cuidado!... veo fantasmas

Ganadora concurso fotografía Carrera Ávila Solidaria 2013
El atleta sea del nivel que sea, ande, corra o vuele, da igual; siempre da lo más de sí en una carrera. Es competitivo, porque las pruebas que participa, son competitivas; prueba de ello es que al final existe una clasificación, con más o menos categorías, pero todas reflejan desde el primero hasta el porras.

Lo que diferencia a todos y cada uno de los atletas que allí concurrimos es la actitud metal. Quizás, ahí está la diferencia, en el momento  de mirarse en el puesto de clasificaciones, porque cada clasificación con su tiempos tiene un valor subjetivo que es de ese y sólo ese que ha corrido y el puesto y el tiempo sólo a él le pertenece, ajeno a cualquier otro comentario.

Lo cierto es, que en la etapa de máximos, cuando uno va a más y quiere lo más, se vuelve un escrupuloso de los entrenos. El crono, el entreno y la exigencia son todo, porque está en el momento sublime. Este estadio del atleta, es el envidiable. Yo particularmente lo admiro y envidio. Es aquel momento, como me decía un buen colega, que me adentro en este mundo corredor, -la victoria sólo es victoria cuando vences a tu” enemigo”, cuando éste está en su mejor momento-.

Este estadio,  SUBLIME, es tan exigentes que puede ocurrir como aquel otro colega que hacía unos entrenos próxima a las mejores figuras, su tabla era de “acojone”, pero… cuando el día de la competición llegaba, siempre, mejor dicho, casi siempre la presión e incluso la fuerza que tenía le agotaba sin obtener el resultado previsto, aun así en la maratón de Madrid andaba por las 2,30 horas. No obstante todos los que por esos tiempos les rondaban o lo bajaban, tenían el mal del fantasma: Ando con una pequeña molestia en los aductores, el músculo tal o el pascual siento un pequeño tirón,… la noche, la cena, un sinfín de peros, de cuestiones y de impedimentos, que cualquier nobel en este ambiente lo único que podía llegar a pensar que en esta carrera de “lisiaos” me voy a estrenar con primus- podium.

Maratón Internacional Costa de Calviá 1989
Pero yo aquellos los admiraba, sabía que eran todo nervios, todo entrega. Eran capaces de soltar vomitonas un minuto antes del pistoletazo de salida y un minuto después salir disparados como alma que lleva el diablo. Su carrera nunca la vi, siempre andaba algo rezagado de aquella marabunta, que siempre daban todo, el máximo en cada carrera. Durante el recorrido su fibrosa figura les hacía pasar como espectros. Raudos, veloces, como un torbellino. Dejando en el aire la figura fantasmal, que sólo pasado la línea de meta se tornaba humana, de tonos agotadores, donde la extenuación se extendía en la gloria de haber arañado un segundo al crono, otras veces cercano a los primeros y otras en gloria del pódium.