Camastros corridos, donde cada uno
va ocupando casi silenciosamente el justo espacio para, envuelto en un saco,
dormir entre soniquetes de ronroneo.
Es época de fin, de resúmenes, de
las mejores imágenes, de esperar lo nuevo, afrontar promesas, soñar con lo
venidero,… escribir un nuevo año. Sirva a modo de prefacio, lo que ahora digo.

Crampones, piolet, cuerdas y
cordines forman un conjunto de artilugios, que siguiendo unos conocimientos
básicos hacen un conjunto de juegos entre pendientes nevadas y paredes heladas.
Una vez más la experiencia de los unos ilustro el desconocimiento de los otros.
Lo hecho hecho está y lo que ha de
venir vendrá.
Mucha suerte, para el 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario