Un espectáculo de principio a fin,
ver interminable figuras de atletas por
un lado y por otro, disfrutar del movimiento diversicolor que se produce en la
zona de baños de la laguna Grande y disfrutar de un polideportivo abarrotao en
la entrega de premios (cierto es que el goloso sorteo, sujeta a los asistentes
hasta el último momento del acto), pero así esta hábilmente diseñado sus pasos.
Llegar a ser veintidós no es
cuestión de suerte, es cuestión de esfuerzo, ilusión y compromiso. No cabe duda
que es la forma de transformar proyectos en realidades. Y yo, en esta veintidós, me incorporaba después de casi un año en dique seco. Ilusión fue el año pasado estar un año más en esta atrayente carrera, a pesar de saber que cerraba un ciclo por la lesión que arrastraba. En
esta de hogaño, también se convertía en ilusionante porque volver a correr otra vez, aun sabiendo que será diferente después de este gran parón,
porque los años suman y las ilusiones se transforman.
¡Veremos, como vamos y evolucionando!.
Lo que es cierto es que por un
instante pensé que no acabaría. Necesitaba llegar a la zona de arena de las
lagunas para intentar olvidar un desagradable dolor en el muslo interior
izquierdo. Aquí el recorrido se vuelve inestable, pero no sé por qué buscaba está seguridad, a pesar
que su paso es de un soporífero calor que en la zona del cerro mascas sus
terribles agobios, pero al menos sabes que llegar al avituallamiento adquieres
el frescor suficiente para acabar como sea, porque así fue como fue mi fin de
carrera.
Como así pienso y así creo, por eso
así lo digo: El correr popular está lleno de variabilidad de color que lo conforman
atletas y acompañantes, porque cada color es un reto individual, un sueño único
y diferente y se representan en el rictus de expresiones espontaneas y sobrepuestas
al esfuerzo, pero a veces saber canalizar en un torrente de deseos y emociones
hacen más grandes y fuertes a quien así lo recibe. Un año más, y esta vez, a
través de la asociación APERTcras la XXII
Carrera Popular las Lagunas de Villafranca ha mostrado su solidaridad.
