Muchísimos son los kilómetros que separan mi pueblo de la
capital China, convencido estoy que muchos e impresionantes lugares hay que
ver, sin necesidad de cubrir tanta distancia, pero…, a veces el destino y un
conjunto de variables te lanzan a un lugar que jamás pensaste pisar.
Un propósito llevaba en la mente y la maleta: Correr por la
milenaria Muralla China, pero fue el capricho del programa los que desviaron
las intenciones, y así, una temprana mañana me llevó a adentrarme en simbólicos lugares de Beijing (plaza Tiananmen y la Ciudad Prohibida).

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