Allá por el 2014 y cuando me encontraba saboreando un rico pulpo a la “feira” en Sarria (Lugo), lugar donde
acabábamos de cubrir una etapa corriendo por el Camino de Santiago, a nuestro
lado se encontraba una pareja lugareña, así el paisano se enrollo con nosotros
y nos contó que en sus tiempos mozos estuvo corriendo con Mariano Aro y
Aritmendi. Reconozco que este segundo nombre no me sonaba mucho.
Hace poco más de un año en RTVCM,
vi un reportaje sobre un atleta ganador del Cross de las Naciones o lo que se
conoce hoy como Campeonato del Mundo de Cross. Ese atleta era Francisco
ARITMENDI Criado, único español que ha ganado el campeonato del mundo de
cross, esto fue en el año 1964 de un 21 de marzo. Evento mundial de atletismo
celebrado en el hipódromo de Leopardstown de Dublín, Irlanda. Aritmendi,
apellido de pasado vasco, nació un 19 de septiembre de 1938 (en plena Guerra
Civil), en la localidad de Málaga del fresno (Guadalajara), pero fue en
Cogolludo donde llevó una infancia de muchas escaseces y necesidades.
Este septuagenario, de pequeño
formato (así lo definió la prensa de la época), al verlo en televisión y
conocer mediante rápidos “flash” su devenir, intercalando sus éxitos de alta
competición con actividades laborales necesarias para ganarse la vida, Realizando trabajos como barrendero, vendedor de toallas, albañil, carga y descarga de
camiones o trabajos en la fundición mientras sus logros de atleta conseguían
victorias y tiempos entre los mejores de los atletas de su tiempo.
Campeón, es un libro escrito por
Ildefonso Rodrigo Arribas, que trata de mantener vivo los triunfos y sin sabores del único atleta
español de fondo que ha sido campeón de mundo de cross, y como escribe el autor, “sin embargo siempre fue un perdedor en su lucha personal por un sueldo fijo y
una casa en propiedad”.
Dicho y hecho inicie mis
indagaciones y pronto di con la forma de contactar con Aritmendi, a través del
Patronato Deportivo de Guadalajara, pero fue un “colega” el que en un cruce de
casualidades me puso en contacto telefónico con Paco. Tuvimos una chala amena,
le mostré mi interés en comprar su libro y le pedí que me lo dedicara, porque
quería tener su historia en mi pequeña biblioteca “táctil”.
Aritmendi o el lebrel de
Cogollludo, así era apodado, no sólo se comprometió a dedicarme el libro sino
que puedo presumir que el único campeón de mundo español de cross me ha regalado
su libro.
Campeón es el libro que debíamos
tener todos los que presumimos de “correr”, porque su lectura nos acerca a un
mito “desconocido” pero luchador, tanto en su vida deportiva como en la
personal. Leerlo y hablar de sus triunfos y logros deportivos es hacer visible a
una persona sencilla que ha hecho grande el atletismo español, pero por encima
de esto es ensalzar y reconocer el mérito de una persona humilde y sencilla de
vida dura, que en algunos de sus momentos se vio obligado casi a mendigar un
trabajo para poder vivir.
Francisco Aritmendi Criado, fue un
atleta de élite olvidado, me atrevo a decir ninguneado, hasta tal extremo que
no pudo participar en los Juegos Olímpicos de Méjico de 1966 por faltarle
recursos económicos para vivir. Recordando a Kosta Olander en su primera
impresión dijo que le parecía poco cosa, pero que a verlo asimilar los entrenos
auguraba que iba a ser un gran corredor de fondo
Desde AdC se hace un llamamiento
para extender la gloria y éxitos del alcarreño Francisco Aritmendi Criado,
porque sus éxitos deportivos acompasados de una vida humilde no pueden caer en
el olvido. Con este simple acto los amantes del deporte podemos saldar una
deuda histórica con este gran atleta de todos los tiempos del deporte español
que en tan sólo dos semanas de entreno en Vodolane (Suecia) en manos de famoso
entrenador Kosta Olander que reforzó sus tesis de entreno. Dice Aritmendi “mi
manera de entrenar ha sido siempre natural, en contacto con la naturaleza y en
todo tipo de terreno, como le gustaba al famoso entrenador sueco Olander”
Acércate a estas NOTAS:
Francsico Aritmendi, GANADOR DEL CROSS DE LAS NACIONES 1964
El Campeón que tuvo que vender su medalla
Ayuntamiento de Guadalajara da el nombre de paseo de Francisco Aritmendi a la calle que se inicia entre la calle Dinamarca y el paseo de San Roque finalizando en las pistas de atletismo Fuente de la Niña
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