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Iglesia y Mayordomías |
Hace años, de aquel entonces muchos años, donde yo
un crío y aquellos que son parte de este recuerdo unos cuantos años mas críos; todos
entrabamos en carnaval y la tía Sena, animosa en los disfraces y liderando el
alboroto de aquellos críos, sacaron todas aquellas ropas fueras de uso, por
otro lados ya bien usadas, mostrado en sus desgaste y zurcidos, pero lo suficiente
para formar una trasgresora cuadrilla de mascaritas, con una enérgica gana de
jolgorear en ambiente de carnaval con bien simuladas risas, alterados
movimientos y camuflada voz que dijera un extraño sonido de – A que no me
conoces-.
Salieron entonces de la llamada calle Jose Antonio, hoy y antes
calle de la Parra, cruzaron la carretera, flanqueada por sus cunetas, enfilaron
la calle el Tesorero, para al final de la calle, dar un giro a la izquierda por
la calle Cervantes y dirigirse bien
tapaos hacia el Roce, punto de encuentro de paseantes y mascaritas.
Fue en ese giro, casi traicionero, donde una autoritaria voz,
rompió los ruidos de fiesta, -dónde van ustedes-, -como van así tapados- eran
preguntas sin espera de respuesta, porque en veloz movimiento la mano se
extiende con rapidez veloz y arranca el trapo agujereado a la altura de los ojos,
para con firmeza amanazante decir – ir tapado está prohibido-.
La tía Sena apenas llego a barbucear un –Ud perdone…, no lo
sabía…, los chicos..- era tal el atropello en las palabras y el miedo en
aquellos “renacuajos”, que en silencio y a paso ligero daban pequeños pero rápidos
pasos para cuanto antes deshacer el camino andado.
Mucho ha llovido de aquel entonces y muchas pequeñas
historias han impregnaron la Fiesta antes de este hecho, donde otras han seguido y todas ellas han ido
creciendo en torno a la Fiesta de Carnaval y Ánimas de mi Pueblo.
Son pequeñas historias, pero al fin y al cabo, son estas
pequeñas cosas las que engendran sentimientos, añoranzas y sabores que envuelven
ese especial momento de Fiesta de Ánimas y Carnaval, porque la historia de los
que ya no están y la historia de los que están, todos ellos forman la Fiesta,
haciéndola única y especial.
Cuando la Fiesta está envuelta de sentimientos es también
pasión, cuando la Fiesta es añoranza es porque su celebración es completa
cuando quieres a los que están y deseas a los que no están y es sabor porque cada fiesta tiene un toque diferenciador, que los destaca de los demás, y en
Villafranca de los Caballeros es su ROSCUTRERA.
No existe Carnaval sino hay Roscutrera y no existe fiesta de
Ánimas sino hay Roscutrera. La disposición de los “chochos” en amontonamiento
para formar un círculo, unido por una capa envolvente de miel se
convierte en
un especial sabor de Ánimas y Carnaval.
Recetas que pasan de generación en generación, recetas que
llevan en su elaboración el sentimiento y la añoranza de esta peculiar Fiesta.
El despegar de sus granos, el sentir como esos chochos, con la dureza y el
crujir justo se extienden sobre el paladar, bajo un sabor de dulce miel, que acompañado de
tú gente es el culmen de la Fiesta en placer; ¡ahí! en ese preciso instante se
forma el sublime Alma de esta ancestral Fiesta, convirtiendo ese momento en la
fuerza que trasciende a la propia Fiesta, y tales raíces son las que se crean que, siempre que llega la Fiesta, evocas su sabor y sin estar la vives, la sientes y
la añoras, y si estas su sabor te hace abrazar a los que no están porque los
sientes y los añoras.
ROSCUTRERA
(Receta de la abuela Lucia):
1.- Como
hacer los chochos:
- 4 huevos
- Un vaso de vino templado.
- Un vaso de aceite de oliva,
preferible de aceituna de cornicabra
- Rayadura de limón.
- Refresco de gaseosa (levadura)
- Tres cucharadas de azúcar
Todos estos
ingredientes se mezclan, junto con hárina (La cantidad que pida la masa). Una
vez bien amasada y de consistencia adecuada, se realizan tiras con la masa. Las
tiras ha de ser homogéneas. Las tiras se cortan (Cuidado con su espesor, que
crecen mucho). Cortadas todas las tiras, se fríen en la sartén.
Una vez frita todos
los dados, estos quedan en homogéneos chocos que dejaremos enfriar.
2.- La miel
Nuevamente y en una sartén
vertemos miel, su cantidad al gusto. Truco para que adquiera la consistencia
adecuada para “empanar” los chochos, a la miel se le echa una cucharada de azúcar.
Comenzamos a calentar hasta que comience a hervir. Truco, para saber el punto
justo, en un vaso con agua se echa una gota, cuando consigamos que la gota que
se echa se torne dura, la miel está en su punto justo y adecuado para el
siguiente paso.
3.- los chochos y la
miel
Al tener la miel en su
justo punto, echamos los chochos y mezclamos. Ya lo tenemos.
Sobre una bandeja,
depositamos papel de horno y distribuimos dando forma de redondel con los chochos”
empanados” en miel, es el momento de
dejar reposar para que se enfríe.
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Roscutrera |
4.- Degustación
Una
vez fría se puede comenzar a su degustación, comprobando que es de un sabor
exquisto, de consistencia caramelizada y sobre todo con un aporte de hidratos
de carbono y energía natural, envidia de cualquier complejo energético.
¡Cuidado! En su
degustación, si quieres encontrar el
sentimiento y la añoranza de esta peculiar Fiesta de Carnaval y Ánimas
de Villafranca de los Caballeros, será imposible, porque para ello tendrás que
acercarte a Villafranca, porque son sus gentes las que le dan ese sabor tan
especial