miércoles, 11 de enero de 2017

La Legión Perdida

El año ha comenzado a andar; como aquél que comienza a dar sus primeros paso, estos son balbuceantes, inseguros y con algún tambaleo que otros. Es cierto que el ánimo que insuflan los de alrededor es erizante, pero…

Pincha para ir a web oficial de Posterguillo
Trajano y su legión perdida que trabajo bien hecho. Hoy me declaro posterguiano, porque Santiago Posterguillo como un gran malabarista histórico, parte de Craso y su legión perdida, para adentrarnos en la madurez y clarividencia del primer Cesar Augusto Germano en Roma de procedencia Hispana.

Partía o aquella región convulsa, extraña y difícil (casi nada de entonces, al ahora ha cambiado), donde Trajano pone sus miras para someter los territorios y facilitar el comercio con los han, actual China. Una historia central, bien argumentada y flanqueada por otra serie de subtramas, donde, entre otras, Marcio el gladiador va a ser la clave para cerrar el círculo de la legión perdida, a través de Tamura, su hija.

Marco Ulpio Trajano, Emperador, inicia una ambiciosa campaña de sometimiento de las Tierras de Oriente para llevar a Roma a su mayor extensión territorial hasta entonces conocida, fomentar un comercio y aumentar las arcas del tesoro romano.

Son sus distintos capítulos los que nos balancean entre facilitadores diálogos que te llevan ante apasionantes estrategias de guerras, feroces batallas o maquinaciones y traiciones palaciegas, todas ellas magníficamente descritas.

La Legión Perdido (último libro de la trilogía de Trajano) es un libro de fácil lectura, donde quedan innumerables reflexiones “Yo tengo un puñado de hombres capaces de seguirme al fin del mundo. No muchos, pero un pequeño grupo sí. Y esos hombres, a su vez, tienen oficiales que les son fieles y tras esos oficiales hay decenas, centenares de legionarios que obedecen sus órdenes. Así, al final, con lealtad más que con miedo, se consigue gobernar un imperio” (Trajano, de Santiago Posterguillo).

Un libro donde sus más de 1000 páginas quedan en una simple anécdota, ante el gran puente que es, para llevarte hasta el Imperio Romano de S II dC.

Acabo con lo que empiezo, y digo: pero… los horizontes son insospechados, donde el leer nos deja su clarividencia porque nos enseña, ilustra, entretiene, apasiona,…  y a veces se convierten en el antídoto de insospechados e inesperados desencuentros.


 ¡Leed mucho en el 2017!

Image and video hosting by TinyPic

No hay comentarios:

Publicar un comentario