Un lugar que no te deja de
sorprender en el invierno. Nieblas bajo un fondo gris, verdor musgoso entre los
arbustos, piedras ensambladas de humedad, masa arbórea silenciosa. Un lugar
donde saber elegir la ruta te esconde en lugares espectaculares, mágicos e
inmensos, como si fuera una extensión cercana de los Pirineos.
Para que más lejos, si lo tenemos
al lado.
Transitar por esta ruta es
adentrarte en un entorno, donde los privilegios de la naturaleza te hipnotizan.
Como siempre para ello es necesario ir guiado por expertos y conocedores de
esta serranía.
Te invito a hacer esta ruta, de
poco más de tres horas. Si no la conoces y estas en tus inicios, lo mejor es ir
acompañado.
NOTA: Me aprovecho del track de
Juan, al fin y al cabo su habilidad técnica superaron con creces mi torpeza de
gps y, por ello, a este track me remito.
