De que no viene una lesión, viene
otra. Aunque yo creo que también influye la edad. Sea como quiera que sea, al
final, el resultado, es el que es y los datos ahí están.
Y pensado que el tiempo pasa
inexorablemente, ya casi van por los dos años. Fue a principios del verano
pasado cuando hice el primer intento en incorporarme a esto del running o como
alguien dijo en mi pueblo “las corrías”. Dicho intento finalizó con la carrera
popular las Lagunas, que apenas pude llegar arrastras; parece que pase de una
fascitis plantar a un psoa, pero creo que no fue ni siquiera moción de censura,
sino una puesta de mutuo acuerdo que me ha obligado hasta casi finales del 2018 a mantenerme en dique seco.
Una mañana de vísperas de Fiestas
de Diciembre, una de esas mañana donde la niebla viste de inmensa atracción
esta zona de La Mancha, a mis despacio inicié las “corría”. El ritmo fue lento,
sin prisa y de manera muy casina, casi aburrida y desde ese entretenido
aburrimiento me decidí a tomar imágenes de unos de los lugares que, casi
siempre me hablan: Lagunas de Villafranca.
Fueron apenas 45 minutos. Después
reponiéndome con un café, entre sonrisas, me dijo un amigo, -¡Como dicen los
buenos!, ¿cómo han sido las sensaciones?-. Yo le devolví la sonrisa
(agradeciendo el tono de la pregunta) y le dije, -Las sensaciones no sé, pero
yo me he visto que la cosa no va bien y esto va pa despacio-.
Así me veo y así voy, a mi
despacio, porque esto es de ir muy despacio, tranquilo e insistiendo, pero con
cabeza. A ver si esta vez es la definitiva y nos vemos en las “corrías”.
Ah!!!, mientras tanto disfrutar de
este vídeo, y si te animas ven, que en invierno también se disfruta de este
lugar.

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