A tiro de avión largo anduvimos por Dubái. Los tiempos, las situaciones, las circunstancias y un sinfín de connotaciones, hechos y devenires hacen que esto se mire desde otro ángulo.
Entre medias de todo esto ver Dubái desde unas zapatillas para extraer otras sensaciones era una oportunidad que no se podía perder.
Febrero-marzo una época donde el clima esta suavizado y todo ello dio la oportunidad de correr entre edificios que sin ser molinos eran hieráticos gigantes, adormecidos pero vigilantes.
Dos circuitos hechos para correr:
Dubái Water Canal (15 km):
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Partiendo del Centro de Dubái se aprovecha la grieta marina provocada por el hombre para adentrar agua de mar hasta el mismitico corazón de la ciudad. Quizás sea una búsqueda de solución artificionatural de aminorar la calor desértica veraniega. Sea como sea, ir a correr aprovechando esta zona te da una magnífica oportunidad para hacer deporte y obtener otro punto de vista de la ciudad, sus gentes, ambientes, ruidos y diversidad de formas de rascacielos.
Downtown Dubái (8 Km):
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Desde el primer día fue mi interés y ganas. Después de varios acercamientos y rastreos, decidí hacerlo en sentido contrario a las agujas del reloj.
Tenía ansias de recorrer el perímetro que marca la almendra central o lo conocido como Downtown de la ciudad de Dubái. El recorrido partiendo del Bulevar viene a ser poco más de 6 km. Este recorrido. Sólo tiene un pero y es el tramo señalado como Doha Street (tramo de poco más de 600 metros). Este tramo vas por una acera muy estrecha, donde circulan vehículos próximos, hay que llevar cuidado, pero yo no lo vi peligroso).
Ánimo hacer este recorrido, creo que para los amantes del zancadilleo turístico deportivo deja un regusto apasionante.
