martes, 2 de febrero de 2021

Río Cigüela fuente de vida


un micromar le puso El Creador,
donde convive el pato nadador
Con la hocicuda tenca y con la rana."
Felipe Gallego Chacón
(Versos de Fe y Gratitud, 1975)

Trontonamente tranquilo en la tarde de un 27 de enero del año en curso me he adentrado exteriormente por las Lagunas de Villafranca, Humedales Manchegos ubicados en el mismitico Corazón de La Mancha.

Ha sido una hora y cuarto con paradas y fotografías del instante que reflejan una situación preocupante, cuando no tristemente alarmante.

Mientras tanto me surge la primera reflexión: Cuantas tormentas y ciclogénesis  de diversos nombres deben de soltar agua constante en el hoy vasto secarral que se ha convertido estos Humedales, Reserva de la Biosfera. Creo que serían inasumibles y nunca conseguirían lo que desde siglos es este espacio natural. Las Lagunas de Villafranca de los Caballeros, entre otras muchas dependen de un río y los importantes afluentes que confluyen en éste. De hecho estas lagunas tienen reconocido un derecho histórico de aguas sobre el río Gigüela o Cigüela.

Las Lagunas de Villafranca  y su vaso lagunar está compuesto por capas que mantienen el agua en la superficie, siendo su principal “enemigo” de desecación el calor extremo veraniego manchego y por supuesto, siempre su agua ha sido repuesta por el hoy malogrado río Cigüela (a mí me gusta más este nombre).

Las Lagunas de Villafranca tienen un importante componente identificador sentimental y de posesión natural con los lugareños, de hecho tras ver más de mil fotos lanzadas para apoyar la voz de alarma #soslagunas, la inmensa mayoría de ellas las relacionan con su crecimiento, su familia, sus veranos, sus relaciones,..

Decir Lagunas de Villafranca es baños de veranos ancestrales, incluso como alguien apunto: todos aquellos pueblos de La Mancha Centro su inicio vacacional fue gracias a la existencia de estas lagunas, que además tienen un importante y acreditado componente medicinal. Pero estas lagunas únicas en sus características y peculiaridades, que difícilmente se encuentran en cualquier otro humedal del mundo mundial, las hacen especiales. Y los locales han estado tan estrechamente ligadas a ellas que han sabido crear una economía sostenible y aprovechable en otros tiempos difíciles (cuando por otros sitios pensaban y luchaban para desecar este tipo de humedal).

En fin siguiendo con mis fotografías y viendo que ni mil tormentas que caigan en el epicentro lagunar solucionarían el problema, digo: El Problema es simplemente haber destruido un río, mediante el manejo de sus aguas,  olvidándose de las peculiaridades e idiosincrasia del lugar y sus gentes.

Aún estamos a tiempo de no sostenelle e si enmendalle este entuerto.

Ah!! Si con la que este año ha caído no se llenan las lagunas,  la que tenemos encima, no es grave es todavía peor.



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