Inconscientemente me pongo a leer
este libro, sin tan siquiera saber que voy a descubrir que la vida de personas
cotidianas, anónimas e invisibles y que un 2 de mayo adquieren un especial
protagonismo por situarse al margen de la ley y el orden impuesto por el más
poderoso de los ejércitos comandado por Napoleón, que en aquella época habían
ocupado España.
Estamos ante una España callada,
sometida al imperio del poderoso y sus designios. Nos encontramos ante una alta
sociedad servicialmente agradecida y ante un ejército español que recibe órdenes
de permanecer acuartelados y desoír a un pueblo humillado por la soberbia del
poder imperante.
“¿Qué ves?... Gente del pueblo.
Pobres diablos como tú y como yo. Ni un oficial detenido, ni un comerciante
rico, ni un marqués. A ninguno de ésos he visto luchando en las calles. ¿Y quiénes
nos mandaban en Monteleón?... Dos simples capitanes. Hemos dado la cara los
pobres, como siempre. Los que nada teníamos que perder, salvo nuestras
familias, el poco pan que ganamos y la vergüenza… Y ahora pagaremos los
mismos, los que pagamos siempre.” (Undía de cólera de Arturo Pérez Reverte).
Quizás, Arturo Pérez Reverte nos dé
la mejor versión de la historia de aquellos hechos de un 2 de mayo de 1808, más
sangrientos de la historia de España. Quizás todos aquellos españoles que
dieron la vida por su Tierra fueron llamados chusma inculta, pero fueron ellos
los que se rebelaron con sus manos, macetas, palos, cuchillos, piedras… o
cualquiera de sus herramientas contra el poderoso ejército de Napoleón.
“Rufianes de burdel, mujerzuelas de taberna, honradas amas de casa y
vecinos airados, dejándose pisotear por los cascos del caballo, arrastrados por
el suelo sin soltar la silla o la cola recortada del animal, unen sus esfuerzos
en derribar al jinete, clavarle cuanto tienen a mano,..” (Un día de cólerade Arturo Pérez Reverte).
Personas anónimas toman
protagonismo, adquieren nombres y apellidos, salen de su invisibilidad para
defender su Patria y su Bandera. Leer “un día de cólera” es rendir homenaje a
personas cotidianas, sin nombre, sin poder,… pero que ellas un 2 de mayo nos
dijeron que España es patrimonio de todos y está por encima de las bocas
agradecidas o sometidas a gracias viaticas.
“- Piedras y muros – añade-. Por un momento parecíamos una nación… Una
nación orgullosa e indomable.”
