Piso la calle, y lo que menos me
apetece, cae unas ligeras gotas de lluvia de esas que ni empapan ni dejan; así
que un “llevador de motos” como yo mete prudencia en su guiar, para medir muy
mucho el circular.
Pronto parece que la mañana no me
lo va a poner fácil. Parón inesperado. La moto va a ser tozuda y quiere tenerme
envilo para estar en hora (La popular lagunera, siempre es puntual en las
salidas, y la categoría absoluta comienza a la 10:00 horas).
Que son las lesiones. Hasta hace
poco presumía que jamás he tenido un impedimento deportivo que me aparte de
mis modestos objetivos, pero esta vez, y tras no ser capaz de escuchar ciertos
avisos me encuentro con una aguda fascitis plantar en el pie izquierdo. Sufrí
en Pirineos, y aquel aviso me ha dicho que va en serio.
Línea de salida. ¡Impresionante! La que en Villafranca se ha
montado alrededor de la Carrera Popular, donde el ambiente de las mejores carreras
populares se percibe y así se concentra momentos antes de la salida.
Como dejar de correr y apartarme de
mi modesto objetivo de participación en esta prueba, así que es el momento de
intentar vivir el ambiente desde dentro, aunque sea un poquito más despacico,
que ya normalmente no voy mucho más deprisa.
La Calle el Pez, pone el ambiente y
el ánimo, además al regreso y su último kilómetro su ánimo es el impulso para
llegar a meta. Giro a la derecha y el camino de las Lagunas plagado de
“carreristas”, donde se mantiene el buen ambiente, porque como, ya se sabe, el
tramo de las lagunas se hace duro.
Este año el encapotado que viste el
cielo, se agradece, al menos evita el agónico sofoco, y al mismo tiempo
amortigua una preocupante imagen blanquecina que invada el perímetro del
retrocediente agua lagunar.
Meta y fin del recorrido de la XXI
Carrera Popular Las Lagunas de Villafranca, como siempre la naturaleza manda e
impone y luchar contra su corriente es precipitar consecuencias no deseadas.
Hoy toca esperar y hacer las tareas conforme a lo natural para tener la
esperanza de que todo vuelva a sus ser.
Vamos que la naturaleza manda pero
digo yo que algo habrá que poner de nuestra parte para enderezar esto.
