Si no sabes dónde estás yendo, probablemente no llegarás ahí.
Forrest Gump
Si no hay una cosa vienen otras, así a veces se juntan más de tres,
pero siempre puede aparecer un momento.
Fresca, se iniciaba la mañana, pero pronto el sol se fue adueñando
de la situación para esta vez facilitar pedalear por caminos en rededor del Término
del pueblo y poco más. Ya algo más de unos meses me habían indicado los caminos
para surcar un desolado patrimonio cultural etnográfico rural que ha llenado la
historia de mi pueblo, cuando no más allá de este su Termino.
Silos, casillas, palomares, villas agrícolas,… un sinfín de
construcciones de materiales de adobe, donde el agua y la tierra bien prensada
creaban viviendas de subsistencia donde el bullir de sus entornos agrícolas obligaban
a la lucha en la escasez y de aquí a la esperanza de un mejor futuro extraída
de las entrañas de la agria tierra. Pero no menos impresionantes son los silos,
viviendas escavadas y soterradas debajo la tierra que eran habitáculos de
personas y animales, todas estas construcciones (silos, casillas, palomares,…).
Fueron el bullir de gentes trabajadoras en condiciones hoy casi infrahumanas,
pero que son una parte importante de nuestra reciente historia que tiende a
desaparecer, porque éste, parece ser nuestro propósito y nuestras intenciones:
Ocultar nuestro pasado, olvidar el duro trabajo y las duras condiciones de aquellas formas de vida que con sus esfuerzos nos allanaron nuestro más fácil camino.
El tiempo y nuestra dejadez o desidia por no cuidar nuestro pasado
borrarán nuestra ésta próxima historia y no quedará el sabio poso para que otros más lejanos a aquellos y estos tiempos sepan, conozcan y aprendan que la
grandeza que uno posee es la acumulación de esfuerzos pasados y que son la
fuerza de nuestras raíces y razones.
Entretenida mañana, apasionante mañana y deliciosa mañana de
invierno entre tierra de olores de pasado
y entre escombros de sufrimientos y alegrías, pero siempre entre estos
silencios de conversaciones surgen esperanzas e ilusiones de ver que existen
algunos otros que cuidan y miman el pasado, y serán ellos los que quizás dejen
los posos de una historia de dureza, trabajo y felicidad, aunque ésta fueran
entre tremendos esfuerzo de progresar en una Tierra dura, inmensamente llana
mezclada de nubes polvorientas.
Selección de fotografías de la arquitectura rural manchega:
Track del recorrido: