miércoles, 11 de abril de 2018
miércoles, 4 de abril de 2018
Pasión entre Gigantes y Humedales de La Mancha
Se abren los días y cuan puerta que
deja la renovación de aires enclaustrados y arrinconados por largos días de
frío. Es la válvula de escape que comienza a liberar las pasiones, estamos en
Semana Santa. Estamos en tiempo de exaltación. Exaltación por lo religioso, por
lo pagano o la mezcla de todo sin dejar nada a ritmo de tambor y paso de procesión.
Entremedias de la mezcolanza de
Sentimientos, Pasiones, Ritos y Devociones surgen los regocijos, donde cada uno
lo hace a su medida, y es desde este regocijo donde surgió la Pasión entre
Gigantes Humedales o lo que es una ruta circular que transita entre una parte
de los humedales manchegos y molinos de viento que entrelazan Villafranca de
los Caballeros, Alcázar de San Juan y Campo de Criptana ente esta inmensidad de
La Mancha.
Aprovechando la mañana casi
soleada del Domingo de Resurrección y el descanso de los azorados vientos me
dispongo a pedalear por casi 66 km de caminos: Desde Villafranca, dejando a la
izquierda los Refugios, más adelante la Laguna de la Sal, puente de la Tamarilla,
laguna Camino de Villafranca, la Veguílla, Molinos de Alcázar y molinos de
Criptana (Todo este primer tramo sin casi dejar lo marcado para seguir el Camino
Natural de los Humedales Manchegos).
De regreso seguimos rumbo Noroeste,
hacia Quero, para a unos 10 km cimbrear en dirección Oeste. Con la llegada a la
laguna de Pajares dejo apoteósicas bandadas de avutardas levantando el vuelo al
paso de mis dos ruedas. Ahora es la laguna de los Carros y de ahí cruzo la
laguna de Pastrana, para entremedia de la Chica y la Grande dar fin a esta
relajante ruta de Pasión entre Gigantes y Humedales
Te dejo el track de Pasión entre Gigantes y Humedales:
jueves, 22 de marzo de 2018
Río Amarguillo - II Travesía.
Hablar del río Amarguillo es acercarnos
a un río de altos y bajos, de historias alarmantes y preocupaciones a voces de
tierra y azaones, pero también ha sido de momentos bucólicos donde entre los
paseos de domingos se intercalaban las jornadas de lavanderas.
Hoy son otros tiempos, pero la
esencia de aquel río subsiste entre sus
aguas temporeras que muy de vez en cuando nos sobresaltan y nos detraen
a sus desbastadoras aguas.
Desde la sierra de la Calderina
se impulsan sus aguas, formando un cauce de vaivenes de aguas que enseñan su
aumento o disminución de caudal de un día para otro, así y desde esta su idiosincrasia
natural nos ha llevado a no elegir el momento, sino a poder aprovechar sus
instantes inquietante de agua y poder navegar sobre su cauce.
El pasado día 18 de marzo surcamos
sus aguas, sí en la mañana del día anterior marcaba un nivel bajo, a la mañana siguiente
nos sorprendió con una crecida de aguas. El temporal nos daba una tregua y
entre una mañana de sol camuflado entre nubes que zarandeaban un ligero viento
frío nos brindaba la oportunidad de navegar entre sus provocadoras aguas.
Camino Bajo Camuñas y a escasos
cuatro kilómetros de esta anegada localidad decidimos botar las barcazas. Siempre
surgen las dudas de la situación de este olvidado y abandonado río, pero al
menos teníamos las garantías y seguridad de que en los puentes que surcan el términos
de Villafranca de los Caballeros los deberes estaban hechos, así y de esta
guisa navegamos entre carrizos, disfrutamos de corrientes limpias y
gratificantes y manejábamos los remos de las barcazas como timones que nos guiaban
entre corrientes.
Casi 6 km de navegación de aguas
nos llevaron a vivir una mañana de sensaciones agradables y relajantes, pero
sobretodo nos aportó una gratificante experiencia, aunque otros con gestos
sorprendidos mostraran su extrañeza por nuestro propósito de surcar unas aguas
de tierras adentro.
Track del recorrido navegable del río amarguillo:
Un recorrido fotográfico navegable por el río Amarguillo:
viernes, 16 de marzo de 2018
Quejas y Rutas
Un día, hace tiempo, corría. |
Que quejica nos volvemos los que presumimos de calzarnos las
“zapas” un día sí y al otro también. Me duele aquí, tengo molestias ahí o allí,
incluso más allá; no quiero decir cuando arrastras una lesión, porque justo en
ese preciso instante el mundo comienza a girar en torno a ese malestar.
Así parece ser que se ha convertido mi existencia desde
aquel primero de agosto: -¡No puedo!- -¡Que rabia!-, -Lo que me estoy perdiendo-,
- ¡Si pudiera!-, -¡qué envidia!.... No quiero decir cuando uno habla de cómo te
va la vida: - Este dolor no se… y cuidao que me cuido-, -esto se hace
interminable-, etc.´
Pero sólo tienes que tan siquiera girar un poquito la cabeza
para darte cuenta que eres todo un privilegiado, porque ver la vida cada nuevo
día, aunque sea con estos achaques, es un verdadero placer y una inmensa suerte
porque para otros y otras cada nuevo día es un paso de gigante con un pequeño
rayo de esperanza, donde cada segundo de su vida es una lucha titánica por la
vida, a estos me dirijo, y ante estos me inclino porque vosotros/as tenéis
derecho a gritar de rabia y sin embargo no os podéis permitir el lujo de
hacerlo porque es una pérdida de fuerza innecesaria.
Después de esta mi vil queja, digo que aquí os dejo mis
rutas, más o menos organizadas, unas son más complejas otras y más fáciles,
pero ahí están para vuestro aprovechamiento.
Un día, hace tiempo, fui a la montaña. |
En la cabecera he creado dos pestañas, una: Rutas de BTT y
otra: Rutas de Senderismo. Ambas están colocadas por orden cronológico de
realización y la mayoría están acompañadas con una crónica de mi experiencia,
vídeos, fotografías y el track explicativo de la ruta. No olvides que algunas
rutas de bici o de correr las puedes adaptar a tus hábitos de senderista.
martes, 27 de febrero de 2018
Ruta Arquitectura Rural - Villafranca de los Caballeros
Si no sabes dónde estás yendo, probablemente no llegarás ahí.
Forrest Gump
Si no hay una cosa vienen otras, así a veces se juntan más de tres,
pero siempre puede aparecer un momento.
Fresca, se iniciaba la mañana, pero pronto el sol se fue adueñando
de la situación para esta vez facilitar pedalear por caminos en rededor del Término
del pueblo y poco más. Ya algo más de unos meses me habían indicado los caminos
para surcar un desolado patrimonio cultural etnográfico rural que ha llenado la
historia de mi pueblo, cuando no más allá de este su Termino.
Silos, casillas, palomares, villas agrícolas,… un sinfín de
construcciones de materiales de adobe, donde el agua y la tierra bien prensada
creaban viviendas de subsistencia donde el bullir de sus entornos agrícolas obligaban
a la lucha en la escasez y de aquí a la esperanza de un mejor futuro extraída
de las entrañas de la agria tierra. Pero no menos impresionantes son los silos,
viviendas escavadas y soterradas debajo la tierra que eran habitáculos de
personas y animales, todas estas construcciones (silos, casillas, palomares,…).
Fueron el bullir de gentes trabajadoras en condiciones hoy casi infrahumanas,
pero que son una parte importante de nuestra reciente historia que tiende a
desaparecer, porque éste, parece ser nuestro propósito y nuestras intenciones:
Ocultar nuestro pasado, olvidar el duro trabajo y las duras condiciones de aquellas formas de vida que con sus esfuerzos nos allanaron nuestro más fácil camino.
El tiempo y nuestra dejadez o desidia por no cuidar nuestro pasado
borrarán nuestra ésta próxima historia y no quedará el sabio poso para que otros más lejanos a aquellos y estos tiempos sepan, conozcan y aprendan que la
grandeza que uno posee es la acumulación de esfuerzos pasados y que son la
fuerza de nuestras raíces y razones.
Entretenida mañana, apasionante mañana y deliciosa mañana de
invierno entre tierra de olores de pasado
y entre escombros de sufrimientos y alegrías, pero siempre entre estos
silencios de conversaciones surgen esperanzas e ilusiones de ver que existen
algunos otros que cuidan y miman el pasado, y serán ellos los que quizás dejen
los posos de una historia de dureza, trabajo y felicidad, aunque ésta fueran
entre tremendos esfuerzo de progresar en una Tierra dura, inmensamente llana
mezclada de nubes polvorientas.
Selección de fotografías de la arquitectura rural manchega:
Track del recorrido:
martes, 13 de febrero de 2018
Ánimas y Carnaval 2018 en Villafranca de los Caballeros
Otro año más he sido testigo de
hielo de unas Fiestas que desde hace años se reinventan. El tiempo barruntaba
una inestabilidad que nos hacía temblar y pensar en el recogimiento al calor,
más que en la algarabía de máscaras y el solemne paseo y volteo de bandera a
golpe de tambor.
A las puertas de la Iglesia, dando a la bandera |
En Villafranca de los Caballeros,
mi pueblo, son unas fiesta populares y peculiares donde lo pagano y religioso
se mezcla: la máscara de trapo rasgado bajo plumero grita en distorsionada voz
un -¿A que no me conoces?- mientras ritos ancestrales religiosos se procesionan
en las Vísperas y calles.
Viendo el desfile de comparsas y carrozas locales. |
Que difícil ensartar sobre las
calle el bullicio espontaneo de las máscaras, pero que gran valor y admiración
produce que exista un esfuerzo por mantener viva una tradición diferenciadora,
porque ello son los que dan valor a la Fiesta, ellos son los que otros podamos
presumir de que el carnaval de mi pueblo siempre ha existido por encimas de ideologías
y gobiernos, quizás algo ha tenido que ver el rito de cumplir con las Mayordomías,
familias que se echan sobre las espaldas una responsabilidad de largos meses
para hacer brillar la creencia religiosa, cumplir sus ritos y mantener sus
protocolos.
La Fiesta de Ánimas y Carnaval es
una fiesta peculiar y diferenciadora de todos los demás pueblos y ciudades;
Fiesta de la que todos participamos (aunque algunos solo seamos modestos
mirones) y nos enorgullece la presencia de visitantes, pero el mérito y el
esfuerzo con alegría es de unos pocos o unos pocos muchos, de estos es el
mérito y la carga de responsabilidad que voluntariamente se echan sobre las
espaldas. A todos ellos gracias, porque la grandeza de ser estos días lo que
somos es por vuestra entrega.Los mozos de pueblo esperando a la solana el ofertorio de la tarde |
Simpatía y diversión |
Imágenes fotográficas desde mi ángulo:
Pincha, a lo mejor estas en una de los retratos |
martes, 30 de enero de 2018
El camino mozárabe
Enlace al autor |
Terminar un libro y quedarte con el
deseo de que no acabe para seguir es una situación de agrio placer que te
atrapa y te obliga a elegir con criterio el siguiente. Jesús Sánchez Adalib a
través de sus documentadas letras nos adentra en una época significativa de la
historia de España, la ocupación Árabe y la inestabilidad bélica entre agarenos
e infieles. En el siglo X nos
encontramos en una península ibérica donde dos grandes personajes de la
historia de España tienen una dura pugna por domeñar este territorio.
Abderraman III en Córdoba como epicentro
de su califato y el rey Ramiro II, supremo del reino cristiano de Gallaecia,
ubicado en León se enfrentan en una cruenta batalla en Simancas, donde los
cristianos infringen una dura derrota al islán. Este es el punto de inicio de
una trama que nos llevan a un juego de negociaciones, intrigas y hechos para
establecer una paz estable en los reinos.
Conocer de manera sencilla sus
sociedades, distinguir sus distintas peculiaridades y enriquecerte con un
extenso vocabularios utilizado por el autor es una experiencia que te deja con
la agradable sensación de que el tiempo vertido ha merecido la pena, aunque
alguna o muchas de sus veces el cansancio me ha dejado inmerso en aquella forma
de vida.
Córdoba y León o moros y cristianos
una separación diferente sometidos por su común vivir en una mezcolanza de
culturas y religiones. El Corán perdido y las reliquias de San Paio, dos objetivos de unas
embajadas obligadas a entenderse son las que marcan el Camino Mozárabe de Jesús
Sánchez Adalib. “-¡Muy bien dicho! ¡Que nadie venga aquí a juzgarnos! ¡Nuestro
rey es Cristo, pero honramos a quien nos gobierna! ¡Somos súbditos del gran Al
Nasir de Córdoba, nuestro califa!”.
Sin duda un libro que nos acerca a
nuestra historia de manera novelada y bien documentada y que en ocasiones nos
hace unas excelentes descripciones “En cuanto a mí, nací y me crie en el valle
del río Masma, entre las masas de los bosques impenetrables; donde es maravilla
el húmedo olor de las hojas muertas que cubren la tierra, bajo los cielos
encapotados guardianes de la preciada lluvia que hace fértiles los claros, los
prados, los huertos, los viñedos... Allí, en los sotos poblados de castaños,
que brillan cuando asoma el sol y sus hojas adquieren el tono de las uvas
transparentes, las casas y las cercas de piedra gris están separados por el
follaje ya maduro e inmóvil de los abedules, que, en otoño, se visten con los
tintes rojizos que recuerdan las manchas de óxido sobre la ropa blanca recién
planchada. Y los negros troncos de los robles se cubren con un terciopelo de
moho verde de extraño y cálido tacto. Es tierra adentro, pero ¡qué cerca se
presiente el mar frío, aun al abrigo de los montes!”.
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